Queinaga, Prestes y Castelo elaboran los mejores quesos de Galicia

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

La conselleira do Medio Rural con los ganadores de los mejores quesos de Galicia
La conselleira do Medio Rural con los ganadores de los mejores quesos de Galicia cedida

Medio Rural entregó también los premios de las catas de mieles, en los que triunfaron De Liñares, Mel de Modeiras y Abella Meiga

03 dic 2025 . Actualizado a las 09:06 h.

Los mejores quesos gallegos son los que elaboran Queinaga, Prestes y Castelo. Los mejores mieles, en cambio, son obra de de Liñares, Mel de Modeiras y Abella Meiga. Este es el veredicto de los paneles de cata que, en las últimas semanas, han probado y puntuado las muestras presentadas a la Cata dos Queixos de Galicia y a la Cata dos Meles, dos certámenes que todos los años organiza la Consellería do Medio Rural con el objetivo de poner en valor el buen hacer de los productores gallegos y de dar a conocer la calidad de sus elaboraciones. Los premios de estos dos certámenes se entregaron ayer, en una gala en la que participaron la Conselleira do Medio Rural, María Jose Gómez, y el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), Martín Alemparte. 

Según los datos de Medio Rural, a la edición de este año se presentaron un total de 68 muestras, de 31 queserías diferentes. Un panel de cata fue el encargado de seleccionar las mejores elaboraciones de cada una de las denominaciones de origen gallegas y, también, a los mas destacados de los que están amparados por Artesanía Alimentaria. La decisión no fue sencilla, pero hubo dos claros vencedores: Queinaga que obtuvo la medalla de oro en las categorías Queixo Tetilla y Arzúa Ulloa; y Castelo, que fue el mejor de la denominación de origen O Cebreiro  y también en Artesanía Alimentaria.

Curiosamente el panel de ganadores de Queixo Tetilla y Arzúa-Ulloa fue muy similar. Si Queinaga se llevó el oro en estas dos categorías, Farelo, de Lácteos Farelo, hizo lo propio con la plata. el bronce fue para Barral, en Queixo Tetilla, y para Pazo do Queixo, en Arzúa-Ulloa. En esta última denominación de origen hubo también una medalla de oro para el mejor queso curado, que recayó en Queixería Barral. 

Entre los San Simón da Costa, el queso con mayor puntuación fue el de Prestes, mientras que el de Daniberto se llevó la plata y Catadoiro, de Olga Riveira Requeijo, se hizo con el bronce. Aquí el presidente de la denominación de origen, Daniel Pérez, aprovechó la entrega para homenajear a Crisanto Cuba, uno de los pioneros de esta marca de calidad que falleció este verano. Hubo también una medalla de oro para el mejor queso curado, que se llevó también Catadoiro. Castelo volvió a ser la quesería que se llevó el oro entre los quesos de O Cebreiro. En la categoría de curado, en cambio, el premio fue para Santo André, de la quesería de Carlos Reija.

Este fue el primer año en el que se premió a los quesos de producción ecológica, amparados por el Craega. Y ahí triunfaron los que elabora Arqueixal, de Xosé Luis Carreira. El oro fue para este queso y la plata para su versión curada, ambos amparados por Arzúa-Ulloa. El bronce, por su parte, se lo llevó otro Arzúa-Ulloa Doña Cobiña, de Cobideza. La última categoría fue la de Artesanía Alimentaria, donde el premio volvió a ser para un queso de Castelo. La plata y el bronce fueron para dos elaboraciones de Quintián: Mourelo se llevó la plata y Néboa el bronce.

En la cata de las mieles, los catadores tuvieron que seleccionar a las mejores entre 57 muestras de 28 industrias diferentes. Al igual que con los quesos, la selección se realizó mediante una cata ciega, en la que el panel de cata tuvo que elegir aquellas mieles de mayor calidad en cada una de las categorías: monoflorales, multiflorales de bosque y Artesanía Alimentaria.

Entre las monoflorales, los catadores reconocieron con un oro la miel de brezo de De Liñares, la de castaño de Manuel Sande y la de Silva de Mieles JS. Entre las multiflorales, en cambio, el oro fue para Mel de Modeiras, de Cristina Rubiños Aguirre, la plata para Vituco, de Javier Vázquez, y el bronce para la de Manuel Sande. Abella Meiga por su parte, se llevó el único premio que hubo en la categoría de Mel do Bosque, una medalla de oro. 

Hubo otros tres premiados en la categoría de Artesanía Alimentaria, que entregó Alemparte: una medalla de oro para O Poder das Flores, de Javier Carreiras, la plata para Vituco, de Javier Vázquez, y el bronce de Doce Bágoa, de Johnny Trigás. 

El acto lo clausuró la conselleira do Medo Rural, quien destacó que este certamen «goza dunha magnifica saúde e é importante para os productores e para o noso rural». Explicó que las catas son «un recoñecemento colectivo ao bo facer e ao respecto pola tradición». Los premios, añadió, ayudan a «visibilizar o traballo ben feito. Cada bote de mel e cada peza de queixo teñen detrás un inmenso compromiso coa terra». Gómez reconoció la ardua tarea de los catadores, «porque non debe ser doado elexir entre o mellor e o excelente». Garantízó el apoyo de su departamento a los productores gallegos y animó a su consumo de unos productos que, además, tienen muchos beneficios para la salud. Por último, concluyó que «o rural de Galicia é moderno e está cheo de oportunidades» y apostó porque en la proximas fiestas, en todas las mesas haya productos gallegos de calidad diferenciada.