Sostiene que un 0,1 % de posibles casos de menor engrasamiento no puede justificar que el ganado deba finalizar su alimentación estabulado y con concentrados
21 nov 2023 . Actualizado a las 10:24 h.El Sindicato Labrego Galego(SLG) no está de acuerdo con los cambios en el reglamento de Ternera Gallega que obligan a estabular a los animales que se sacrifiquen con más de ocho meses de edad. La organización votó en contra de esta propuesta y reunió a ganaderos para mostrar su rechazo a una modificación que, asegura, dejará fuera de la marca a todos los terneros que termina su alimentación al aire libre.
Para Isabel Vilalba, secretaria de la formación, los motivos esgrimidos para aprobar esta modificación van en contra del objetivo de la UE de alcanzar un 25 % de superficie agraria útil en ecológico para el año 2030. Recuerda que, quienes votaron a favor de esta medida, quieren homogeneizar la carne de animales criados en libertad a base de pastos con la de animales criados en cerrado y alimentados con concentrados. Esto redundaría en un empeoramiento de la imagen de la propia marca Ternera Gallega Suprema, sostiene.
Por otro lado, añadió Vilalba, los que defienden el cambio lo justifican en que un 0,1 % de los canales no alcanzan actualmente los estándares de engrasamiento de la marca. Pero esto, añade la secretaria del SLG, no justificaría una modificación de calado «como sería obrigar a tódolos produtores a acortellar nos últimos meses». También se pregunta hasta qué punto es realista que las granjas puedan adaptar sus instalaciones, incorporando las infraestructuras que requerirína la obligación del estabulado. Muchas no podrían afrontar los gastos derivados de estas construcciones, sostiene.
La formación asegura que los ganaderos que alimentan su ganado en extensivo tienen claro los beneficios que este sistema tiene, tanto a nivel medioambiental, como de bienestar animal, como de ahorro de costes. También sostiene que, esta modificación es negativa para el sector, porque las producción que están dentro de esta marca y certificadas en ecológico se verían en la obligación de decidir con cuál de las dos marcas quieren comercializar sus productos, pues el nuevo sistema es incompatible con la producción en ecológico.
El Sindicato Labrego pondrá en marcha una campaña de información con los consumidores para demandar soluciones que paralicen lo que considera un «viraxe industrial» de la IXP Ternera Gallega.