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Siguiendo los pasos del Porco Celta

Somos Agro REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Asoporcel y técnicos del CIAM colocan crotales con geolocalización a medio centenar de animales de esta raza para conocer su influencia sobre la resiliencia de las masas forestales a los incendios y al cambio climático

19 jul 2023 . Actualizado a las 20:45 h.

¿Cómo influye la actividad del Porco Celta sobre las masas forestales? ¿Qué impacto tiene en la mejora de la resiliencia de estas zonas ante el cambio climático y los incendios? Esta son solo algunas de las cuestiones que el proyecto Life-Silfore quiere responder y, para ello, ha seleccionado rebaños de esta raza en Ribeira de Piquín y Cenlle. A ellos se les está colocando estos días unos crotales con GPS que permitan conocer en detalle la actividad que realizan mientras pastorean por los montes de Mestre.

«O inicio deste estudo, centrado na conservación e xestión de sistemas agroforestais resilentes a través do silvopastoreo, é un paso máis para a potenciación e promoción do apartado de +D dentro do sector», explican en la Asociación de Criadores de Raza Porcina Celta (Asoporcel). La primera parte de este proyecto, que se prolongará hasta el 2027, consiste en realizar un programa sanitario y  pruebas iniciales con los geolocalizadores GPS que llevarán los animales de Porco Celta que la Fundación Terreo tiene en los montes de Mestre, en Ribeira de Piquín. Hasta allí se desplazaron técnicos de Asoporcel y del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM) para poner en marcha la investigación.

En esta parcela, habitan medio centenar de animales de Porco Celta, que dispone de diez hectáreas de terreno. Estos son alimentados con un sistema automático y móvil, que fue diseñado en un proyecto de investigación previo del grupo operativo Forescelta. Este sistema, formado por instalaciones modulares que son portátiles y funcionan de forma automatizada, permite que los animales se críen sin apenas supervisión.

Ahora, el nuevo proyecto de investigación permitirá instalar un sistema de geolocalización de animales, mediante crotales con dispositivos GPS. La idea es que este método permita conocer los hábitos de desplazamiento y descanso de los animales, sus zonas preferidas dentro de la parcela y hasta sus comportamientos sociales. Esa información permitirá relacionar aspectos intrínsecos de la parcela, como la cobertura vegetal, la hidrobiología, la geología o la topografía, con la actividad diaria del Porco Celta. De esta forma se podrá saber qué influencia tiene la actividad de estos animales a la hora de aumentar la resistencia de las masas forestales ante el cambio climático o los incendios.