Granja piloto para explotar el potencial lechero de ovejas y cabras busca emplazamiento
GANADERÍA
La Fundación Agroalimentaria Galega fomenta la creación de explotaciones sostenibles en tierras abandonadas de la provincia de Lugo
02 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La producción de leche es la cara menos conocida de la ganadería ovina. Aumentar esa producción sin descuidar la de carne es un propósito en el que trabaja la Fundación Agroalimentaria Galega, creada hace meses, y del que ya se han expuesto las líneas básicas a algunas instituciones. El punto de partida es el diseño de una granja piloto, que estaría situada en la provincia de Lugo y que funcionaría compaginando la rentabilidad y los criterios sostenibles.
La rentabilidad se basará en cuestiones sociales y relacionadas con el territorio. En cuanto a las primeras, el presidente de la Fundación Agroalimentaria Galega, Carlos Cebrián, manifestó que se pretendía favorecer la integración de nuevas personas a la actividad ganadera. Sobre las segundas, en el proyecto se tiene en cuenta la posibilidad de recuperar tierras abandonadas. Un tercer pilar sobre el que se apoya el proyecto es el de la sostenibilidad, buscando el respeto al medio ambiente.
Aunque la iniciativa está en su fase inicial, la voluntad de llevarla adelante es clara. «Es un proyecto para ser ejecutado, para ser una realidad», dijo Cebrián. Prueba de ello es que ya se han mantenido contactos con ganaderos de reses ovinas, que, explicó el presidente de la Fundación Agroalimentaria, han mostrado interés.
La ganadería centrada en ovejas y en cabras está presente en distintas comarcas de Lugo, aunque la producción de carne es la que acapara la atención en el sector. Cebrián resaltó que la producción de leche podría encontrar salida en el mercado y que ya se había mantenido algún contacto con empresas del sector, interesadas en materia prima procedente de Galicia. De ese modo, afirmó el presidente de la fundación, la producción iría vinculada con la comercialización.
Un primer paso sería la creación de una granja experimental. La ubicación no está concretada, pero el proyecto va dirigido sobre todo a comarcas de centro y del sur. La granja tendría unos 1.500 animales, con una producción diaria de dos litros de leche por cada animal. El trabajo se realizaría en régimen semiextensivo, con pastoreo, lo que supondría la presencia de diez cabezas en cada hectárea de terreno disponible. Las líneas básicas del proyecto fueron expuestas ayer por Cebrián y por dos docentes de la Universidad de Zaragoza, José María González y Teresa Navarro, al presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé.
Para el máximo responsable del organismo provincial, se trata de una iniciativa de interés por las múltiples repercusiones que tendría. Por un lado, el aumento de producción ayudaría a potenciar la industria agroalimentaria; por otro, el aumento de la ganadería serviría para crear empleo y generar riqueza en el medio rural; por último, la actividad ganadera, dando uso a terrenos, supondría una forma de prevenir incendios.
La citada fundación también ha mantenido contactos con la asociación de criadores de ganado ovino (Ovica), que tiene su sede en Lugo. Cebrián destacó que el inicio había dejado una impresión favorable, algo que también parece observarse en el colectivo de criadores. «Todo o que sexa diversificar é bo», manifestó Amaia Santamarina, técnica de Ovica.
La producción de carne, muy superior a la de leche
La producción de carne es habitual en las explotaciones de ganado ovino, en tanto que la de leche es testimonial. Así lo reconoce Amaia Santamarina, técnica de Ovica, que subraya la importancia de buscar propuestas que aumenten la rentabilidad. Tomando como ejemplo lo que ocurre en otras zonas de España, la producción de leche no se orienta hasta ahora a la comercialización en líquido sino más bien a la fabricación de derivados.