
El plazo para pedir estas subvenciones, publicadas este viernes en el Diario Oficial de Galicia, termina el 30 de septiembre
20 jul 2020 . Actualizado a las 18:55 h.El sector forestal aspira a convertirse en uno de los motores de la bioeconomía como aliado indiscutible del Green Deal que promueve Bruselas. Este Pacto Verde tiene por objetivo reducir las emisiones de CO2 implicando a los diferentes sectores de la economía. Eso representa una oportunidad para la madera como material sustituto de otros como el hormigón en la construcción o para sustituir al plástico en embalajes o paquetes de distintos productos. Pero eso es solo un ejemplo.
Para fomentar el uso de este material orgánico la Axencia Galega de Industria Forestal, dependiente de la Consellería de Economía, ha convocado unas ayudas dirigidas al desarrollo de productos u obras en madera. El plazo para pedir estas subvenciones, que serán concedidas por orden de entrada hasta agotar el presupuesto, expira el 30 de septiembre. Su montante total es de 1,7 millones de euros en dos anualidades. La administración entiende como fecha de entrada de la solicitud cuando se entregue toda la documentación necesaria.
Entre otras cosas serán objeto de ayuda la redacción de proyectos de ejecución de construcción nueva o la rehabilitación y reforma de naves o negocios que empleen la madera en su estructura. También el desarrollo de envases o embalajes de ese material o la construcción y rehabilitación de viviendas.
Las claves de estas ayudas fueron publicadas este viernes en el Diario Oficial de Galicia.

El pino echa raíces en la construcción
No es nuevo el uso de la madera en construcción. Los gallegos saben mucho de eso. Lo saben desde los tiempos en las que grandes vigas de madera maciza eran usadas para sostener las casas. Poco a poco otros materiales como el hormigón fueron sustituyendo a ese material noble y natural a la hora de realizar esas funciones. Ahora la madera vuelve a ser el futuro para avanzar hacia un modelo de construcción más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El cambio está en el uso de nuevas tecnologías capaces de aportar mayor resistencia a maderas humildes como las del pino abeto para obtener materiales como el CLT o madera contralaminada. En Galicia ya hay algún edificio construido con este tipo de material de madera. Una guardería de A Estrada o un centro de salud en la Costa da Morte son dos ejemplos.