La viticultura busca distinguirse por la identidad del territorio y no por las variedades

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA OURENSE / LA VOZ

AGRICULTURA

Viticultores, productores o sumilleres de toda Galicia se dieron cita en Ribadavia
Viticultores, productores o sumilleres de toda Galicia se dieron cita en Ribadavia Santi M. Amil

El Museo do Viño de Galicia, en Ribadavia, organizó una jornada sobre el futuro del sector

11 jun 2025 . Actualizado a las 10:17 h.

Profesionales del sector de la viticultura de toda la comunidad compartieron su visión sobre el futuro del sector este lunes en el Museo do Viño de Galicia, en Ribadavia. El centro organizó la jornada por tercer año, con la participación de la Asociación de Viticultura Artesá de Galicia, la Asociación de Colleiteiros do Ribeiro y la Asociación de Amigos do Museo Etnolóxico de Ribadavia.

La cita reflexionó sobre la importancia de ensalzar la identidad de cada territorio vinícola, frente a la tendencia de potenciar el vino monovarietal que ahora marca la producción en Galicia. Participaron referentes como José Luis Mateo, viticultor en Quinta da Muradella; la sumiller del restaurante Cabanas, Carlota Iglesias; Marta Cortizas, mejor sumiller de España 2025; o Sergi Montalà, propietario de Stones Vins. Concluyeron que lo que más se está pidiendo por parte de los profesionales actualmente son producciones pequeñas vinculadas al territorio. En Galicia se produce un gran número de vinos, por lo que se busca la diferenciación. «Unha variedade non pode suplantar ao territorio, porque pode producirse noutro sitio e ser máis económico, o valor engadido son os proxectos», explicaron.

Para distinguirse, se tiene en cuenta el respeto al medioambiente, el asentamiento en el rural, la tradición, las familias que sostienen la bodega o las ideas propias en la producción. «Tendo en conta que Galicia é un territorio relativamente pequeno no mundo do viño, o que debería primar son as persoas e é o que está resultando interesante», compartieron. Por eso también está en auge el enoturismo. Los productores caminan hacia una oferta de espacios donde los clientes puedan probar el vino en persona y conocer el proyecto que hay detrás. Complementado además con actividades culturales o turísticas en cada uno de los territorios. Tuvieron presente la caída del consumo del vino. Ante esta realidad, si todos los productores son iguales y se homogeniza por variedades, será lo que escojan los consumidores más económicos. Sin embargo, con producciones con valor añadido y actividades se podrá llegar a clientes de mayor nivel adquisitivo.

Esta diferenciación no se ciñe a los viticultores que están registrados en los diferentes consejos reguladores sino que incluye a todo el territorio. Las denominaciones de origen, como se debatió en la jornada, son una garantía administrativa, pero el mercado también está pendiente de los proyectos que no están amparados dentro de estas entidades. En algunas ocasiones, hay algunos viticultores que de manera individual se saben adelantar a lo que demanda el mercado antes de lo que lo hacen los propios consejos reguladores. Las bases de todos deben ser los criterios de calidad, compromiso y responsabilidad con el territorio.