
«Una marca es algo vivo que hay que cuidar», dice este cambadés cuya agencia ha logrado numerosos galardones tras ayudar a diferentes empresas a construir y rediseñar su imagen
06 feb 2025 . Actualizado a las 08:18 h.Desde hace unos años, entre los premiados en los principales certámenes internacionales de diseño y publicidad figuran varias bodegas gallegas. Davide, Viña Almirante y Ramón do Casar cuentan en su haber con galardones como los D&AD y los Pentawards, considerados los óscar de estas dos disciplinas. ¿Qué tienen en común estas bodegas? Pues que su rebranding y su nuevo packaging es obra de Roberto Núñez Studio, la firma que el publicista gallego Roberto Núñez tiene en Barcelona y en cuyo porfolio figuran marcas como Carolina Herrera, McDonald’s o Volkswagen, además de las tres bodegas gallegas.
«Me dedico a construir marcas, a conectarlas emocionalmente con los consumidores y, en el camino, a tratar de que aporten valor a la sociedad», explica este cambadés de nacimiento que inició su recorrido en A Coruña para trasladarse a Barcelona en el 2008 donde, tras 17 años de trayectoria, decidió emprender y crear Roberto Núñez Studio. Su formación y experiencia están ligadas al mundo de la innovación, la estrategia, la publicidad, el branding, el márketing y el diseño y define su estudio como «una agencia boutique que se dedica a construir marcas. Gestionamos su valor tanto en términos de comunicación como en el área de la innovación». Por eso, «nuestro enfoque es acompañar a las marcas en su día a día, como un partner estratégico y creativo», asegura. A diferencia de otras empresas de publicidad, «también actuamos como una consultora de innovación, explorando nuevos modelos de negocio basados en las capacidades de las empresas», añade.

Además de su experiencia en el sector vitícola trabajan en otros tan diversos como la alimentación, la automoción, el body care, la música, la moda, las energías renovables o el turismo. Pero sí es cierto que algunos de sus casos de éxito tienen como protagonistas a tres bodegas gallegas: Davide, Viña Almirante y Ramón do Casar. Con ellas han obtenido premios tan importantes como los D&AD Awards, Pentawards, Communication Arts, los Best in Food-Premios nacionales de Márketing Alimentario y ADG-Laus, por poner algunos ejemplos. Núñez también fue elegido para ser jurado de los Premios europeos de publicidad y diseño ADC*Europe y de los ADG-Laus en su 50 aniversario.
Dos grandísimos vinos
«A Davide le ayudamos a posicionarse en el sector prémium. Tenía unos grandísimos vinos y le faltaba la estrategia e imagen adecuada para conectar emocionalmente con los consumidores y convertirse en un referente», explica. Así que a la hora de rediseñar la marca decidieron tener en cuenta la historia de la bodega y la forma personal de trabajar y entender la naturaleza de su fundador, David Acha. «En ese camino rediseñamos la identidad visual, el tono de voz de la marca, nuevos nombres para sus productos, para alinearlos con la nueva estrategia, el diseño del packaging de sus vinos, la web...», cuenta. Los resultados «fueron inmediatos, la marca creció en términos económicos y de notoriedad y el proyecto de branding ganó casi todos los premios internacionales más importantes en el ámbito de la publicidad y el diseño», explica. El éxito de Davide «nos abrió muchas puertas porque Londres y Nueva York son escaparates mundiales y, gracias a eso, nos contactaron empresas de otros países y sectores muy dispares», añade.

Con Viña Almirante la reformulación de la marca «ayudó a transformar» esta cooperativa de Rías Baixas. En este caso, «creamos un territorio ligado a la exploración de las emociones, vinculando a la bodega con el legado de su vecino, el cartógrafo Domingo Fontán». De ahí salieron vinos como Vanidade, «que ironiza sobre la sociedad de nuestros días», asegura; o Vicius, el primer albariño que habla de la exploración y la libertad sexual. De nuevo, estas propuestas triunfaron en certámenes internacionales.

Ramón do Casar puede presumir de ser una de las bodegas más premiadas y, ahora también, de ser un ejemplo en branding, gracias al trabajo de Roberto Núñez Studio. «Inicialmente redefinimos la estrategia de marca y de comunicación, su identidad y rediseñamos el packaging de toda la gama de productos», cuenta Núñez. También advierte de que una marca requiere un cuidado y adaptación al mercado constante, «por eso trabajamos día a día para acompañarla en todas sus necesidades en términos de comunicación e innovación y para alcanzar los objetivos de negocio que nos marcamos en cada momento». Con su rebranding, «hemos conseguido transmitir de una forma emocional la historia de superación personal de su fundador y de su cultura del esfuerzo. Habla de un recorrido vital y de una filosofía de trabajo de reinvención constante», afirma. De nuevo, esta propuesta ha conquistado a los jurados de premios como los Pentawards, el World Brand Design Society Awards o el Best in Food, entre otros. Núñez sabe bien que «una marca es algo vivo que hay que cuidar». Algo que él hace a la perfección.