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Robots que cuidan del viñedo

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Terras Gauda participa en una investigación que permitirá mecanizar la vigilancia y detección de enfermedades o aplicar tratamientos localizados

01 jun 2021 . Actualizado a las 09:26 h.

La agricultura de precisión ha llegado para quedarse. Y en Terras Gauda son muy conscientes de ello. Por eso la bodega ha decidido volver a participar en una investigación impulsada por 16 empresas y grupos científicos de España, Países Bajos, Bélgica, Finlandia, Alemania, Lituania, Serbia y Letonia. Todos estos países han decidido unir sus fuerzas en FlexiGrobots, un proyecto que busca utilizar la robótica, la inteligencia artificial y el big data para aumentar la eficiencia en la producción y generar un impacto positivo en la conservación del entorno.

ATOS es el nombre de este programa, que tiene una duración de tres años y está financiado con siete millones de euros en el programa europeo Horizonte 2020. Será validado en tres escenarios reales: los viñedos y otros dos tipos de cultivo. El campo piloto elegido en España es el viñedo de Terras Gauda, donde se comprobará la funcionalidad y eficiencia de la plataforma abierta con aplicaciones y sistemas de multi-robot heterogéneos y robots coordinados que trabajan tanto de forma aérea como a pide de campo. Se trata de lograr una herramienta que permita realizar operaciones con la máxima precisión, de forma muy localizada y ayudando a tomar decisiones en tiempo real basadas en la evidencia y los datos. Explican en Terras Gauda que la interrelación e interpretación de estos datos obtenidos mediante inteligencia artificial es tremendamente valiosa ya que generará conocimientos muy exactos, lo que supone un gran avance en la optimización de los recursos y una mejora sustancial de la sostenibilidad ambiental, pues permitirá reducir el uso de fitosanitarios, por poner un ejemplo.

Apuesta por la investigación

En esta bodega de Rías Baixas tienen claro que la investigación es un valor en el que deben invertir como una vía para diferenciar sus productos. De hecho, en 2014 ya participaron en un proyecto de viticultura de precisión, llamado Foodie. «Si en su momento ya nos situamos a la vanguardia del sector vitivinícola nacional, ahora el paso es de gigante por la capacidad y versatilidad de los robots para realizar diferentes tareas en el viñedo, como la vigilancia y la detección de enfermedades, el tratamiento preciso y localizado de estas y el apoyo a los vendimiadores en las labores de recogida de la uva, todo ello con la máxima exactitud», explica Emilio Rodríguez Canas, director enológico de la firma. «El piloto que se desarrolla para viñedos en España cuenta con la participación de Seresco, compañía líder en soluciones de Software; Terras Gauda, uno de los principales grupos bodegueros españoles; la prestigiosa Universidad de Wageningen, centrada en la alimentación saludable y el medio ambiente, y el CISC, que participa a través del Centro de Automática y Robótica», añade Ángeles Ribeiro, investigadora científica del CSIC y directora técnica del proyecto FlexiGrobots. Esta iniciativa reúne a un consorcio multidisciplinar para construir la plataforma y sus servicios, definir la hoja de ruta de validación y las actividades. El proyectos también proporcionará un informe consolidado sobre la ética de la inteligencia artificial en el sector agroalimentario, basado en todo lo aprendido a lo largo de la ejecución. Al mismo tiempo, la plataforma que se desarrollará y sus diferentes componentes se demostrarán y validarán en tres escenarios que plantean distintos niveles de complejidad en cuanto a los cultivos, el número de robots utilizados y, por otro lado, as diferencias en relación con las regiones geográficas, las condiciones meteorológicas y las normativas de los diferentes países que participan.