Los retos que tiene por delante Miñones como ministro de Sanidad

M. V. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Miñones, en octubre del 2022, durante la celebración en Santiago del Consejo Interterritorial de Sanidad, junto a Darias, la ministra a la que sustituyó.
Miñones, en octubre del 2022, durante la celebración en Santiago del Consejo Interterritorial de Sanidad, junto a Darias, la ministra a la que sustituyó. XOÁN A. SOLER

Desde remodelar la Atención Primaria hasta materializar la legalización del cannabis medicinal y endurecer la ley del tabaco

27 mar 2023 . Actualizado a las 19:01 h.

José Miñones asume la cartera de Sanidad en un momento convulso en el sector, sobre todo en la Atención Primaria, que atraviesa la peor crisis de su historia. Los médicos de la primera línea asistencial, agotados, han ido encadenando huelgas por toda España haciendo evidente el hartazgo ante una situación que reclama más recursos que los mil millones destinados en la partida presupuestaria de este año, las nuevas plazas universitarias de Medicina y la Formación Sanitaria Especializada (FSE). Además de lidiar con la precariedad en los centros de salud, el nuevo ministro deberá fortalecer definitivamente la salud pública ante amenazas futuras y sacar adelante leyes que Darias dejó en el tintero, como la nueva regulación del tabaco o la legalización del cannabis medicinal. Todo esto, en cuestión de meses. Antes de que acabe este año los españoles volverán a pasar por las urnas.

Atención primaria

Liderar una acción conjunta. Pese a la escasez de competencias, Miñones deberá liderar una estrategia conjunta para mejorar la salud de la Atención Primaria, a la que la estocada del covid dejó en estado crítico. Sobrepasada, arrastra largas listas de espera y en los próximos diez años deberá enfrentarse sin relevo generacional a un aluvión de anunciadas jubilaciones. Reclama más financiación, más plazas MIR en las especialidades de Medicina de Familia y Pediatría, una remodelación organizativa y la reforma del Estatuto Marco de la Sanidad.

Ley antitabaco

Más impuestos y más lugares sin humo. El nuevo titular de Sanidad tendrá también que desbloquear el Plan de Integral de Prevención del Tabaquismo, ya elaborado y consensuado con las sociedades científicas —desde diciembre del 2021—, pero desde hace meses en un cajón. Entre otras medidas, el borrador propone incrementar los impuestos de los cigarrillos y sus derivados, aumentar los lugares libres de humo para que no se pueda fumar en los coches y fijar un empaquetado genérico en las cajetillas.

Regulación del cannabis medicinal

Tres meses de retraso. Otro reto de Miñones será el de la regulación del cannabis medicinal. Hace más de seis meses que la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso encomendó a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) concretar el encaje normativo. El informe debía estar listo la última semana de diciembre, pero el ministerio se limita a decir que siguen trabajando en ello y que esperan poder dar detalles al respecto en breve. Los pacientes, que el año pasado recibieron con optimismo la aprobación del dictamen de la subcomisión, se muestran sin embargo preocupados por el retraso. «Sentimos que no somos una prioridad», señala Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal y usuaria. A la espera de la redacción definitiva de la Aemps, lo que se acordó fue que los enfermos oncológicos también pudieran recibir este tratamiento, además de los pacientes de esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia y quienes sufran náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático). Todos ellos podrán utilizar extractos o preparados estandarizados del cannabis (aceites, inhalados o farmacológicos), productos que también podrán estar disponibles para otras indicaciones terapéuticas si lo avalan los estudios médicos.

Agencia Estatal de Salud Pública

¿Lista en el 2023? El mandato de Darias al frente de Sanidad ha finalizado sin culminar la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap), objetivo que el Gobierno se marcó para este 2023. El Consejo de Ministros envió el anteproyecto de ley de su creación al Congreso por vía de urgencia a principios del mes pasado, por lo que el nuevo ministro tendrá que defender la norma en la cámara y esbozar detalles como cuál será la ubicación del organismo, quién será su director y qué entidades dependerán de ella. Estas tareas estaban hasta ahora asignadas al Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que lidera el doctor Fernando Simón, precisamente uno de los candidatos favoritos a capitanear este centro.

Red Estatal de Vigilancia

Fortalecer el sistema ante nuevas amenazas. En materia de salud pública, Darias también dejó preparado el borrador de decreto de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, que también se espera que vea la luz este año. Según la ministra saliente, permitirá adaptar la vigilancia en España a las necesidades y lecciones aprendidas durante la pandemia del covid-19, con el objetivo de estar mejor preparados para futuras crisis sanitarias.

Ley de equidad

Persiste el choque entre PSOE y Podemos. La Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), que prevé blindar el acceso universal a la atención sanitaria pública, priorizar el modelo de gestión directa y eliminar copagos, es una de las medidas estrella de Carolina Darias que, sin embargo, no termina de convencer a los de Podemos. Desde la formación liderada por Ione Belarra echan de menos que establezca límites a la privatización. Miñones tendrá que liderar la negociación con los socios de Gobierno y llegar a un acuerdo con ellos, de forma que la ley no caiga en desgracia. La norma ya ha sido tomada en consideración en el Congreso, donde hasta el último momento Podemos amenazó con dejarla caer. Finalmente, el portavoz parlamentario Pablo Echenique confirmó el apoyo de su grupo siempre y cuando el PSOE se comprometiese a intentar modificar el texto, durante la fase de enmiendas, para incluir más limitaciones a la privatización.

 Los rescoldos del covid-19

Mascarillas y secuelas de la infección. El ministro pospandemia deberá lidiar con los coletazos del covid-19: gestionar la paulatina desaparición de las mascarillas que aún quedan —en farmacias y centros sanitarios—, las estrategias de vacunas futuras y los tratamientos e incapacidades del covid persistente

Listas de espera

Reducir los tiempos para operarse. En junio del año pasado —últimos datos publicados— había en España 742.518 pacientes esperando por una operación  no urgente en el Sistema Nacional de Salud. En diciembre del 2021 eran 706.740 y en las Navidades del 2019, 704.997. Por tanto, cada vez son más. Los españoles pendientes de una intervención tienen que esperar casi cuatro meses de media para entrar en quirófano y dos y medio para ser atendidos por primera vez. A desatascar este embudo también deberá dedicar Miñones tiempo, dinero y esfuerzo.