Podemos abre otra brecha en la coalición y rechaza la ley sanitaria de Darias

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, este lunes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, este lunes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. A ORTEGA / EUROPA PRESS

Echenique acusa a la ministra socialista de vender el sistema público a los «buitres»

09 nov 2021 . Actualizado a las 09:11 h.

En plena batalla por el alcance de la reforma laboral y la retirada del escaño al diputado Alberto Rodríguez, con serias diferencias en torno a las pensiones, y con el trámite parlamentario de los Presupuestos en marcha, Unidas Podemos ha abierto otra brecha en el Gobierno de coalición. En esta ocasión, el motivo es la Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, cuyo anteproyecto, presentado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, fue aprobado este lunes en el Consejo de Ministros. Podemos considera que no modifica sustancialmente la legislación vigente y deja la puerta abierta a privatizaciones en la sanidad pública. Algo que, a su juicio, incumple del pacto de Gobierno. 

«Malvender la sanidad a buitres»

Poco antes de que la titular de Sanidad compareciera para presentar el anteproyecto de ley tras el Consejo de Ministros, desde Podemos arremetieron contra esa norma y advirtieron de que no la apoyarán. El portavoz de la formación morada, Pablo Fernández, adelantó que presentarán una «batería de enmiendas» en el trámite de la ley y dijo esperar que el PSOE «entre en razón» y retire su intención de «mantener intacta» la privatización del sistema público de salud que, a su juicio, impuso el Gobierno de José María Aznar. «Queremos que el dinero público se destine a la sanidad pública, acabar con el concepto mercantilista e ir cerrando esas puertas a la colaboración público privada», señaló Fernández. En términos mucho más duros se expresó el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que afirmó que lo que se pretende con esta ley es mantener la privatización. «Privatizar la sanidad pública malvendiéndola a buitres ahora se dice en neolengua 'colaboración público-privada' que queda más cuqui», afirmó en un mensaje en Twitter.

El pacto de coalición firmado por PSOE y Unidas Podemos establece en su punto 2.2.3 que el Gobierno avanzará «en el blindaje de nuestro sistema público de salud, apostando por una sanidad que se base en la gestión pública directa». Para ello, «se revisará la Ley 15/1997, de habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud y el conjunto de los mecanismos normativos que abren la puerta a privatizaciones del sistema».

Según explicó este lunes la ministra Darias, el objetivo de la nueva ley es impedir el establecimiento de nuevos copagos y que la gestión directa pública sea la «fórmula preferente» en el Sistema Nacional de Salud. Afirmó que «es una ley de todo el Gobierno» e incluye la derogación de manera «explícita, expresa y nada tácita» de la Ley 15/1997 del Gobierno de Aznar, que permitía recurrir a fórmulas para la privatización de la sanidad pública. Pero la nueva norma sigue autorizando otras fórmulas de privatización, siempre que sea de «carácter excepcional» y se presente una memoria que «garantice la necesidad de acudir a ellas por motivos sanitarios y económicos», según Darias. Algo inaceptable para Unidas Podemos. 

Menos tensión en las pensiones

En donde sí se ha logrado acercar posturas, o al menos rebajar la tensión, es en la ley de pensiones presentada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Aunque las diferencias de fondo se mantienen, Unidas Podemos ha decidido retirar las enmiendas que había presentado al articulado de la norma, que ha sido acordada con sindicatos y patronal. La formación morada, que pedía el destope de cotización para los salarios más altos y la despenalización de las jubilaciones anticipadas con 40 años de cotización, ha decidido retirarlas para respetar el diálogo social, aunque su intención es seguir abordando esas discrepancias dentro de la coalición.

El PNV cree que Sánchez puede acabar la legislatura gobernando en solitario

La confianza del PNV en la estabilidad del Gobierno de coalición se resquebraja a medida que crecen las discrepancias entre el PSOE y Unidas Podemos. El portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, cree que esas tensiones «irán creciendo» cuando se acerquen las elecciones generales. Y, aunque da por hecho que Pedro Sánchez agotará la legislatura como presidente del Ejecutivo, no descarta que lo haga gobernando ya en solitario una vez que se rompa la coalición. En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Esteban explicó que la actual está siendo «una legislatura muy complicada», ya que hay «intereses muy diferentes y mucha tensión» en el Congreso.

Pese a ello, consideró que será posible culminarla. «Ahora, no sé si los dos partidos lo harán juntos en el Gobierno. No estoy tan seguro. Puede que uno u otro dé el paso, porque las tensiones irán creciendo, sobre todo en cuanto a la imagen, porque se acercarán las elecciones y se irán alejando las posiciones para que cada uno marque su perfil», explicó. «No será sencillo, pero pienso que se agotará la legislatura, con un gobierno monocolor o con los dos partidos», añadió, dejando abierta la puerta a una ruptura del Ejecutivo, con el que en el PNV negocia en estos días su apoyo a los Presupuestos a cambio de un incremento de más de 200 millones de euros en las inversiones en el País Vasco respecto a lo consignado en el proyecto presentado por la ministra de Hacienda.

Esteban indicó que después de que Sánchez haya logrado rechazar las enmiendas a la totalidad gracias al apoyo, entre otros, del PNV, «ahora toca ver qué actitud tiene el Gobierno» con las 71 enmiendas parciales que ha presentado su partido. Y, respeto a la reforma laboral, dijo que «a ver si entre PSOE y Unidas Podemos se aclaran sobre lo que quieren, cual va a ser la reforma, y lo que presentan, aunque creo que es más ruido y decidir quién lo lidera, que el contenido».