Mientras la hermana de Felipe VI permanece en paradero desconocido -unos apuntan a que podría estar en Ginebra tras haber pasado unos días en Madrid con la reina Sofía, pero otros aseguran que podría encontrarse en Abu Dabi con el rey Juan Carlos- y no hay ninguna imagen suya desde que se publicaron las imágenes de Iñaki con Ainhoa Armentia, el vitoriano continúa con su vida, intentando dar normalidad a este complicado trance.
Si ayer, horas después de anunciar su separación, veíamos a Urdangarin abandonando su puesto de trabajo asegurando que «ya está todo dicho» con el comunicado que enviaban poco antes, este martes el ya exmarido de la infanta Cristina ha seguido en la misma línea, reiterando que no tiene «nada más que decir» a lo ya dicho, y pidiendo «respeto» en estos delicados momentos.