Y es que, lejos de lo que se piensa, su relación no sería reciente, sino que ambos habrían sido pillados en actitud cómplice en una playa de la costa francesa el verano pasado. Una información que ha desvelado el programa Viva la vida y que da fuerza a los rumores que apuntan a que Urdangarin habría confesado a la infanta Cristina su especial amistad con Ainhoa después del verano pidiéndole el divorcio en varias ocasiones-, por lo que las fotografías publicadas por la revista Lecturas no habrían pillado de sorpresa a la hermana de Felipe VI.
En el punto de mira y sin querer pronunciarse sobre estas informaciones, el todavía marido de la Infanta Cristina ha vuelto este lunes a su puesto de trabajo en Imaz & Asociados sin aclarar cómo ha ido el fin de semana ni si ha podido hablar con su mujer. En bicicleta, con guantes y bufanda para sobrellevar las bajas temperaturas de Vitoria y más tranquilo que la semana pasada, Urdangarin ha saludado con una sonrisa a los numerosos periodistas apostados a las puertas del despacho en el que trabaja y, deseándoles que tuvieran «un buen día», apenas unas horas de que se confirmase su divorcio de la infanta Cristina.