La hostelería: «Merece la pena habernos quedado sin cenas si evitamos una cuarta ola»

SOCIEDAD

El sector asume el enésimo esfuerzo con la esperanza de un verano cercano a la normalidad, pero pide compromiso a la población

21 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hostelería y turismo vuelven a renunciar a una de sus temporadas altas del año en un nuevo intento de controlar la pandemia. El sector lo asume entre la resignación y la reivindicación.

CLÚSTER de TURISMO

Cesáreo Pardal: «Es fundamental que la tercera ola haya sido el último repunte». El presidente del Clúster Turismo de Galicia recuerda que «una de las lecciones más importantes de esta crisis sanitaria interminable es que en ningún caso es bueno pecar de optimismo, porque mientras la población no esté protegida, cualquier relajación de medidas ha dado como resultado un repunte».

«Necesitamos evitar que se produzca una cuarta ola con una intensidad comparable a las anteriores. Es fundamental que la tercera ola haya sido el último gran repunte de la enfermedad. Lo prioritario es la salud de las personas, porque formamos parte de esta sociedad y padecemos o tenemos familiares que han padecido la enfermedad. Además, nuestra forma de vida es el turismo e, independientemente de lo que hagan los Gobiernos, el turismo es una actividad inviable en una situación de pandemia», argumenta.

«Estamos en la parte final de esta pesadilla. El sector turístico asumirá su responsabilidad en la solución, como hizo siempre. Haremos de nuevo este sacrificio en un momento importante para nuestros negocios, la Semana Santa. Esperamos que sea el último y que nos ayude a iniciar, con vistas al verano, esa recuperación imprescindible para nuestra supervivencia», concluye.

PATRONAL CORUÑESA

Héctor Cañete: «Lo hacemos por el bien común y salvar vidas, pero pedimos a la gente que cumpla en sus domicilios». «De nuevo, estamos realizando un enorme sacrificio, soportando unas restricciones que apenas dan para mantener la viabilidad de nuestros negocios, pero lo hacemos por el bien común, para salvar vidas», explica el presidente de la Asociación de empresarios de Hostelería de A Coruña.

«Agradecemos el esfuerzo de la Xunta, porque sabemos que es complicado compaginar la salud pública y la economía en este contexto. Hasta después de Semana Santa asumimos que no habrá más alivio en las restricciones», encaja antes de rogar: «Pedimos a la gente que colabore. Nuestro esfuerzo es muy grande, así que pedimos que colabore más allá de la hostelería, que por eso se han prohibido las reuniones de no convivientes en los domicilios». «La cuarta ola no la soportará nadie», advierte.

PATRONAL DE PONTEVEDRA

César Sánchez Ballesteros: «Para que no nos cierren más, estamos dispuestos a todo». El presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra reconoce que «poder abrir un poco más es positivo para subsectores como cafeterías o terrazas, pero otros como los restaurantes siguen castigados, del mismo modo que el alojamiento porque con el cierre perimetral de Galicia, el toque de queda a las 22.00 horas y sin cenas es muy difícil que el turismo interior genere negocio, ya que solo representa el 30 % del total». «Estamos hartos de que todas las medidas se carguen contra la hostelería, incluido un Passcovid que vinculará los positivos solo a nuestro sector. Nos señalan con el dedo, es lamentable, pero para que no nos cierren más, estamos dispuestos a todo», añade. «Y eso, a pesar de que si en Navidad se permitiesen solo las reuniones de no convivientes en la hostelería profesional, hubiese habido menos contagios. Hay decisiones del comité que tienen un efecto contrario, como esos cierres antes de las cenas que provocan las fiestas sin control en las casas», concluye.

PLATAFORMA GALEGA

Lois Lópes: «Non se pode pedir só responsabilidades individuais senón tamén colectivas». El directivo de la Plataforma para a Defensa da Hostalaría Galega sostiene que una de las claves es «a fatiga pandémica, que fai que se non deixan acudir á hostalaría para cear por exemplo, pois se fan reunións e ceas nas casas, aínda que estean prohibidas». «Non nos queda outra que fastidiarnos, pero despois dun ano ten que haber outra alternativa a estas decisións», reflexiona. «Non confío en que se levanten máis restriccións ata despois da Semana Santa, asumido polo sector oficial para salvar o verán tal como sucedeu en Nadal, pero non dependerá da hostalaría, aínda que os paus os levenos nós», defiende. «Non se pode pedir só responsabilidades individuais senón tamén colectivas a todas as Administracións e autoridades. ¿Reforzouse a estructura sanitaria?», se pregunta para concluir.

«Si el martes sigue bajando la incidencia, que haya un gesto por parte de las autoridades»

El presidente de la asociación provincial de hostelería lucense, Cheché Real, exige una respuesta (tanto por parte de la población como de las autoridades) acorde al esfuerzo realizado por la hostelería en los últimos doce meses.

«No ha motivo para celebrar nada, dada la situación, eso lo primero. Y, además, si uno quiere celebrar la Semana Santa, que haga la procesión en su casa, pero no estamos dispuestos a que, por la celebración de otros, volver a fastidiarnos nosotros. Si la cuestión es que por abrir cuatro días contados, nos van a cerrar otro mes y medio, pues no estamos dispuestos porque el sacrificio ya lo llevamos haciendo mucho tiempo. Ya tenemos la experiencia de lo sucedido en Navidad. Que no me hablen de la Semana Santa, sino de horarios y aforos», argumenta. «Somos el patrón por el que se rige la desescalada, pero solo para lo malo. Y si tanto peligro entrañamos, ¿por qué no nos incluyen entre los prioritarios para vacunarnos?», se pregunta.

«No me parece bien que los restaurantes no puedan abrir hasta las 23.00 horas, porque es muy poco margen para ofrecer comida. Puede que vendas un pincho o una tapa, pero no habrá consumo real para que el negocio sea viable», explica.

«Siguen bajando los contagios y por miedo escénico político no nos dejan trabajar. Y encima el problema añadido es que venga gente de fuera de Galicia, que después se van y a los que cierran es a nosotros. Pido que nos movamos y consumamos dentro de la comunidad», propone.