España, el país de la Unión Europa en el que hay más delitos de robo de identidad

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Un libro publicado por el CSIC titulado «Ciberseguridad», ofrece recomendaciones para proteger a los usuarios

11 oct 2022 . Actualizado a las 12:54 h.

Es algo de lo que la mayoría de los usuarios no se percatan, hasta que lo sufren en sus carnes: los riesgos del ciberespacio. Y es que en los últimos años han crecido cada vez más los que usan Internet para su día a día, y más en este con la pandemia del coronavirus, pero también lo han hecho los que pretenden delinquir a través de él.

Sin ir más lejos, España es el país de la Unión Europeo líder en delitos de robo de identidad. Así lo aseguran los autores de un libro que acaban de publicar el CSIC y Catarata titulado Ciberseguridad. Tras él están los investigadores David Arroyo, Víctor Gayoso y Luis Herández que trabajan en el Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información (ITEFI).

Los datos avalan el aumento de la ciberdelincuencia en los últimos años en todo el mundo. En el 2019 los delitos aumentaron un 35 % con respecto al año anterior. Este tipo de faltas suponen ya el 10 % del total y solo el 15 % lograron resolverse con éxito, según los datos de la Secretaría de Estado de Seguridad.

«El ciberespacio no es un mero anexo del mundo real, sino uno de los elementos que actualmente lo configuran, por lo que se puede constituir en causa y efecto en el mundo físico», advierten los autores de este libro, que busca ser una guía y ofrecer consejos y recomendaciones tanto a usuarios como a empresas, porque nadie está libre de ser atacado por un ciberdelincuente.

El «phising», muy extendido

Ciberseguridad detalla de forma pormenorizada los delitos más comunes y entre ellos está el denominado como phising, del que recientemente se han dado varios casos en Galicia. «En este fraude se sustituyen las direcciones de páginas de Internet legítimas con otras parecidas pero controladas por los atacantes, de manera que el usuario acaba introduciendo datos confidenciales en la web falsa creyendo que se trata de la original», explican los tres investigadores.

Como ejemplo ponen «el llamado fraude del director ejecutivo, en el que un empleado con capacidad para acceder a datos de las cuentas bancarias recibe un correo, supuestamente de su director, solicitándole ayuda para una operación financiera confidencial y urgente», un ciberataque que han sufrido recientemente varias empresas gallegas.

Otros de los más comunes son los ataques DDoS, conocidos también como de denegación de servicio, pero también los robos de datos personales.

Los riesgos del teletrabajo

El año 2020 con la irrupción del coronavirus obligó a implantar el teletrabajo a marchas forzadas, superando el 80 % según la publicación con respecto a datos anteriores. Así que ellos advierten de que los trabajadores deben extremar las precauciones también en el ámbito profesional.

«Es deseable que todos los teletrabajadores sigan unas buenas prácticas de ciberhigiene, como evitar la instalación de software no autorizado por los responsables de cibersegu­ridad, no conectarse a redes wifi públicas o no responder co­rreos sospechosos de phishing», señalan.

«Los malos son conscientes de que el usuario medio es el eslabón más débil en la cadena de segu­ridad, por lo que sus ataques se dirigen a quienes le oponen menos resistencia», advierten.

Cómo protegerse en la red

Los autores del libro dan una serie de consejos fáciles de adoptar que pueden mejorar notablemente la seguridad del usuario, como son nunca abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos, usar contraseñas robustas que mezclen mayúsculas, minúsculas, números y signos de puntuación o guardarlas en un sitio seguro, por poner algunos ejemplos. Además insisten en los riesgos de conectarse a redes públicas, recomiendan usar un antivirus y específicamente en el caso de los móviles, usar un pin o un patrón de desbloqueo que contenga entre seis y ocho dígitos o puntos de malla.