¿Por qué esta nieve es de color rosa?

Andrea Presedo
andrea presedo REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Yosemite Park

Este fenómeno aparece en zonas de alta montaña como el parque de Yosemite

28 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es más común de lo que pueda parecer. La nieve rosa o «nieve sandía» (por su término en inglés watermelon snow) se ha instalado en las zonas más elevadas del Parque Nacional de Yosemite (California) en pleno verano. «Puede que sea agosto, pero todavía hay un montón de nieve y hielo por encima de los 9.500 pies (2.895 metros)», explicaban desde la cuenta de Twitter de la reserva natural. El texto iba acompañado de dos imágenes. La primera, un plano panorámico de un pequeño glaciar en el que se podía observar «una ligera coloración rojiza de la nieve». En la segunda, un plano más en detalle de este fenómeno. Pero, ¿a qué se debe?

Al contrario de lo que muchos puedan pensar, en este caso la contaminación no tiene absolutamente nada que ver con la «nieve sandía». Al contrario, se trata de una condición de defensa propia de un componente de lo más natural: las microalgas que habitan bajo la nieve en las altas montañas.

Reciben el nombre de Chlamydomonas nivalis, una especie capaz de sobrevivir a temperaturas extremadamente bajas y en lugares de alta montaña, donde la concentración de oxígeno es menor por la altitud. Todas estas condiciones las reúnen las montañas de Yosemite, donde estas algas viven ocultas durante la mayor parte del año. Hasta que se sienten atacadas por el sol. Es en ese momento cuando, a modo de defensa, emiten una gran cantidad de esporas que contienen un pigmento rosáceo llamado astaxantina que bloquea los rayos UV del sol. «De esta manera consiguen proteger la clorofila de esas algas, que es vital para su supervivencia», explican desde Yosemite.

El fenómeno de la nieve rosa aflora en montañas de todas partes del mundo, desde Groenlandia, Noruega e Islandia, hasta Suecia e Italia. Con todo, los expertos advierten que no es apta para consumir y satisfacer la sed. «Recomendamos tratar el agua antes de tomarla por la posible presencia de una bacteria, la giardia, que puede causar problemas», como cólicos abdominales, hinchazón, náuseas y diarrea, según apuntó el portavoz del parque de Yosemite al programa estadounidense de radio Today.