En cambio, a la que sí han conseguido ganarle el pulso es a la que aparece fundamentalmente en recién nacidos, la tuberculosis miliar, potencialmente letal y que suele desarrollarse mientras una gran cantidad de bacterias se desplazan por el torrente sanguíneo para diseminarse por todo el organismo.
Una enfermedad olvidada
«Si la opinión pública se preocupase tanto por la tuberculosis, como por el ébola, los procesos de investigación y de financiación se acelerarían», explica Carlos Martín, que se refiere a esta enfermedad infecciosa como la gran «olvidada» en el mundo desarrollado, debido a su escasa presencia. «Se ve como una patología lejana. No preocupa, pese a que tengan gran incidencia en los países del norte del Europa», añade.