La mitad de los españoles carecen de competencias digitales básicas

España ocupa la undécima plaza en competencias digitales en la UE. Eso dice el último informe sobre competitividad digital de la Comisión Europea, que sitúa su índice en el 56.1, ligeramente por encima de la media europea (52,5). ¿Quiénes son los alumnos aventajados? Finlandia, Suecia, Países Bajos y Dinamarca encabezan la lista. Rumanía y Bulgaria siguen a la cola.

Competencias

El talón de Aquiles de los españoles sigue siendo el capital humano (17.º puesto), por debajo de la media europea. Las conclusiones son demoledoras: «Alrededor de una quinta parte de los ciudadanos españoles aun no están conectados y cerca de la mitad de la población sigue careciendo de las competencias digitales básicas», señala el documento, donde se recuerda el esfuerzo del actual Ejecutivo por incorporar la programación y la robótica a los programas docentes. Y eso al final se traslada al mercado de trabajo, donde pese al aumento de la demanda de profesionales con competencias digitales, «la oferta de especialistas en TIC sigue estando por debajo de la media de la UE». España ocupa la 18.ª plaza en número de especialistas en tecnologías de la comunicación y la información (2,9 % del empleo total frente al 3,7 % de la UE). A diferencia del tejido empresarial de los países nórdicos, las compañías españolas no explotan todo el potencial de los servicios en la nube o el comercio electrónico. Se han estancado en este terreno desde el 2018. Se limitan a exprimir las redes sociales (donde solo están presentes el 28 %) y los macrodatos para mejorar el negocio. En cuanto al uso de los servicios digitales, solo el 57 % de los usuarios echan mano de la banca electrónica y el 62 % hacen compras por Internet. La mayoría de los españoles acceden a las redes para consumir música, vídeos y juegos (86 % de los usuarios), noticias (77 %) y surfear por las redes sociales (67%).

Conectividad

Entonces, ¿cuáles son los puntos fuertes de España? El informe señala la gran conectividad y el extenso despliegue de redes de banda ancha fijas y móviles rápidas y ultrarrápidas. El país ocupa el noveno puesto en la UE y sigue una clara tendencia de mejora. Al menos el 88 % de los hogares tiene acceso a redes de banda ancha ultrarrápida, a pesar de las diferencias entre las zonas urbanas y las rurales. El despliegue de las redes de fibra óptica «sigue siendo una característica importante del mercado digital español, con una cobertura del 77,4 % de los hogares», señala el informe. Los ojos también están puestos en el desarrollo de la futura red 5G. Y en eso el gobierno va un paso por delante de la mayoría de sus socios europeos. Está preparando el terreno para el despliegue de esta tecnología. Hay proyectos piloto en marcha y el 47 % del espectro armonizado a escala de la UE para la banda ancha inalámbrica ya ha sido asignado.

Eso sí, en cuanto a los precios del servicio de banda ancha, no salimos muy bien parados. España es el sexto país con tarifas más costosas. ¿A qué se debe? A un mercado dominado por los paquetes integrales, donde los servicios de telefonía, Internet y televisión de pago van incluidos. Las mejoras técnicas en los servicios, incluida su velocidad, explicarían parte del encarecimiento.

Servicios públicos

Donde España va a la vanguardia (4.º puesto) es en el uso de los servicios públicos digitales. «Existe un elevado nivel de interacción en línea entre las autoridades públicas y los ciudadanos», celebran los expertos. El 76 % de los usuarios de Internet españoles participa activamente en los servicios de administración electrónica. Destacan entre ellos los servicios de sanidad electrónica que prestan regiones como Galicia o el País Vasco. Mientras la cobertura de la receta médica alcanza al 74 % de la población española, solo el 50 % de la media de los europeos tienen ese acceso abierto.

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