Juan Calderón: «Es un orgullo, aunque aportase un grano de arena»

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El físico gallego realizó su particular contribución al Premio Nobel de Física desde LIGO, el observatorio de ondas gravitatorias por interferometría láser

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Premio Nobel solo puede reconocer a tres científicos. Y ha distinguido con toda justicia a Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne, los pioneros en la búsqueda de ondas gravitacionales -Ronald Trever falleció recientemente-, pero una pequeña parte también corresponde al físico gallego Juan Calderón Bustillo (Silleda, 1988), que participó, primero desde la Universidad de las Islas Baleares, en la histórica detección del 14 de septiembre del 2015 y ahora lo hace desde el Instituto Tecnológico de Georgia (EE. UU.) en la búsqueda de nuevos y más eficaces métodos para escuchar el sonido del universo. 

-¿Es consciente de que es de los contados gallegos que ha estado tan cerca de un Nobel?

-No sé si es así, ya que científicos gallegos trabajaban en el CERN cuando se descubrió el bosón de Higgs. En mi caso, creo que tuve la suerte de entrar en LIGO en la época adecuada.

-¿Se ve reconocido de alguna forma en el premio?

-Sí. Es un orgullo tremendo saber que has participado, aunque sea poniendo un pequeño grano de arena, en algo que ha llevado un Premio Nobel. En un símil futbolístico, yo vería el Nobel como el Balón de Oro: se lo lleva el mejor o el más relevante. Sin embargo, los 1.000 y pico jugadores que componemos los equipos de LIGO y Virgo hemos realizado nuestra pequeña contribución a que se gane la correspondiente Champions League.

-Era un galardón cantado.

-Sí, parecía muy obvio que se lo iban a dar. No es común que lo otorguen tan pronto después del hallazgo, aunque ya pasó cuando se lo dieron a Peter Higgs y François Englert.

-Con la detección de las ondas gravitacionales empieza la era de la astronomía gravitacional. Podremos escuchar el universo. ¿Qué sorpresas cabe esperar?

-Vamos a entender en profundidad qué hay en el universo y si lo que ahora creemos que sabemos se ajusta o no a la realidad o si será necesario desarrollar nuevos modelos teóricos. Y seguro que encontraremos sorpresas.

-¿Seguirá en el proyecto?

-Aún me quedan dos años de contrato. Sí, seguiré.