El reducido tamaño de muchos negocios y su menor dotación innovadora son factores que limitan negativamente el desarrollo de una tecnología esencial para ganar competitividad en un mercado cada vez más cambiante y en una comunidad como Galicia, lastrada por el déficit de perfiles tecnológicos
14 abr 2023 . Actualizado a las 13:04 h.La inteligencia artificial (IA) aparece por todas partes, a todas horas, una y otra vez, como una sombra de la que parece imposible despegarse. La combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano está revolucionando el modo de producir y de crear valor. Y en el mundo de la empresa y de la industria, tal y como la concebimos, ya no es una opción: se trata de una necesidad, de un vagón al que subirse sí o sí. Diversos estudios internacionales señalan que, gracias a la IA, los negocios pueden duplicar en dos años y medio sus ingresos, además de incrementar su facturación cerca de un 3 % anual, reducir sus costes operativos un 3,6 % y mejorar su eficiencia en algo más de un 4 %. Estos algunos de los datos que se incluyen en un informe que ha elaborado el Foro Económico de Galicia (FEG) y que la institución ha presentado esta mañana en su duodécima reunión anual, celebrada en Muxía.
El documento, que analiza cómo se encuentra esta autonomía para incorporar la tecnología, recuerda que la IA repercute positivamente en cualquier entidad que la use, pero advierte de que los beneficios son mayores en ramas industriales como el textil, la energía o el automóvil, y menores en actividades vinculadas a la prestación de servicios. Con todo, respecto a Galicia, el informe alerta de que el reducido tamaño empresarial y la escasa dotación tecnológica constituyen dos limitaciones clave para el desarrollo de esta tecnología. Un temor avalado por los datos, que muestra cómo su implantación es menor que la media española (7,24 % frente a 8,32 % en empresas de menos de diez empleados), a lo que habría que añadir otra barrera: los problemas que se encuentran los negocios para dar con perfiles tecnológicos cualificados. Este es, de hecho, unos de los principales temores que tienen los empresarios, tal y como refleja el estudio elaborado por el FEG.
El trabajo, elaborado conjuntamente por los profesores María Bastida, Luis Otero, Santiago Lago y Alberto Vaquero, plantea una serie de propuestas para corregir los desequilibrios en la comunidad gallega, como promover las agrupaciones de datos entre empresas; fomentar la colaboración de las compañías con los centros tecnológicos y las tres universidades para desarrollar esta tecnología; impulsar una oferta gallega de habilitadores digitales y reforzar las líneas de financiación y apoyo público. «As empresas galegas non poden considerarse líderes en IA. Na súa maioría, contratan proveedores externos para desenvolver ou modificar os sistemas da IA, situándose case nove puntos por riba da media nacional. Porén, a intención de adquirir algunha tecnoloxía é superior á media estatal. Polo tanto, a IA está nunha fase incipiente en Galicia, e só unha porcentaxe de empresas teñen as capacidades suficientes para actuar como líderes», explica el informe presentado por el Foro Económico de Galicia.
Llegados a este punto, se plantea la cuestión de cuáles son las principales barreras para la implantación de la IA en Galicia. Entre los motivos de mayor peso, está la falta de conocimiento, los elevados costes, la competitividad de los equipos, la escasa calidad de los datos o las limitaciones para protegerlos. Las consecuencias legales, las consideraciones éticas o la escasa utilidad que tendría esta tecnología para las empresas ocupan un papel más secundario.