Chelo Durán, Antonio Campos, Alfonso Rodríguez y Esperanza Fernández se asociaron en Móvete por Nogueira para potenciar los valores turísticos de su concello
09 abr 2019 . Actualizado a las 17:01 h.La Ribeira Sacra está de moda. Su posible inclusión en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ha desviado todas las miradas hacia esta zona. Hay mucha gente, más allá de las instituciones, que lleva años protegiendo y poniendo en valor el sitio en el que habita. Solo por amor a su tierra. Móvete por Nogueira es uno de esos ejemplos.
Todo comenzó en el 2015 cuando cuatro vecinos se preguntaron qué podían hacer ellos por su concello. Con sus medios comenzaron una campaña de promoción del entorno en las redes sociales. No solo eso: desbrozaron zonas de monte para poner al descubierto caminos reales. «Móvete por Nogueira nació porque veíamos que la gente que llegaba aquí para conocer la Ribeira Sacra solo preguntaba por el catamarán y luego se iban, sin pararse», explica Chelo Durán, una de las fundadoras de la asociación. «Queríamos retener a la gente y que conociera nuestra zona. Nos preguntábamos: ¡Qué raro que la gente no se pare en los miradores de aquí! Nos sorprendió. Empezamos revisar el PXOM y poco a poco fuimos dando a conocer la Ribeira Sacra y nuestros pueblos», añade.
Hoy la asociación cuenta con sesenta socios de todos los puntos de Galicia, aunque sus cuatro fundadores siguen siendo los que trabajan sobre el terreno. Ellos son, además de Chelo Durán, Antonio Campos, Alfonso Rodríguez y Esperanza Fernández. «La Ribeira Sacra es conocida, pero para nosotros la parte ourensana era la más abandonada y dejada. No tenía potencia, no le veíamos vida», señalan. En estos cuatro años, los miembros de la asociación habilitaron tres rutas de senderismo para lo que tuvieron que desbrozar 72 kilómetros de monte. Y lo más representativo: han colocado un banco sobre una roca en lo alto del concello. Es, aseguran, el mejor de la Ribeira Sacra. Y hay novedades de cara a la Semana Santa: un nuevo mirador y otro proyecto que no pueden desvelar.
Parte de esa superficie recuperada por Móvete por Nogueira es la que la Unesco valorará, junto con otras 18.000 hectáreas, para convertir la Ribeira Sacra en Patrimonio de la Humanidad. Un trabajo que estos vecinos han realizado sin ayuda de las administraciones. Solo con la cuota de sus socios. «Nos une el amor por la Ribeira Sacra. La manera de mantenernos es a través de las cuotas de los socios y un poco a nivel institucional, esperamos que nos vayan ayudando más al ver que estamos creciendo», señala Chelo Durán.
Los fundadores de Móvete por Nogueira, siendo incluso nativos del concello, señalan que gracias a este proyecto ellos mismos conocen más de su tierra, pero que queda mucho por descubrir: «Nos sentamos con la gente mayor y escuchamos la historia de cada pueblo. El referente y la mejor enciclopedia es la gente mayor, la que todavía vive. Y, como están muriendo, estamos intentando recuperar a pasos agigantados ese legado, la historia de todos ellos antes de que nos falten», explican.
Este trabajo que realizan en su tiempo de ocio recoge sus frutos y cada vez son más las personas que se ponen en contacto con ellos para descubrir rincones únicos. «Somo una asociación sin animo de lucro, cultural, social... Nos dedicamos a rescatar el pasado, traerlo al presente para hacer el futuro. Es una tarea costosa pero a la vez muy gratificante ¿Cuál es nuestra mayor satisfacción? Nosotros decimos que primero que vengan a la ruta y que al finalizarla tenga una cara de sorpresa. Para nosotros eso es lo importante, la sensación de la gente», dice.
Las redes sociales han sido sus aliadas. Las utilizan para informar sobre su trabajo y también para convocar las visitas y organizar los grupos: «Muchos sábados y domingos nos dedicamos a los grupos que se ponen en contacto con nosotros, darles la bienvenida y acompañarles. Si van solos, les pedimos que nos informen cómo ha ido la ruta por si tenemos que arreglar algo, si hay una rama caída, una piedra... Para que sean nuestros ojos. Y así luego nos acercamos para arreglar lo que sea necesario». Chelo Durán, Antonio Campos, Alfonso Rodríguez y Esperanza Fernández son, sin pretenderlo, parte de la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial.
