El «brexit» también castiga a los pubs del Reino Unido

Juan Francisco Alonso

MERCADOS

Zona de pubs en Londres a principios del mes de julio
Zona de pubs en Londres a principios del mes de julio FACUNDO ARRIZABALAGA | EFE

Las normas migratorias impiden que bares, restaurantes y hoteles miren a los países de la UE para emplear jóvenes que buscan aprender inglés: solo en Londres hay 180.000 vacantes

11 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se solicita cocinero con experiencia», «se necesitan camareros a tiempo completo o parcial» o «si te gusta atender a la gente, únete a nosotros». Avisos con mensajes como estos han comenzado a multiplicarse en las vitrinas de cafés, restaurantes y los tradicionales pubs británicos a medida que el Reino Unido sale del tercer confinamiento impuesto para frenar el covid-19 y la economía comienza a reactivarse. Sin embargo, cada vez más son las empresas que se encuentran una situación inédita: Pocas personas responden a los anuncios.

La combinación de la pandemia y el brexit son las causas de esta inusual escasez de trabajadores. A lo largo del 2020, miles de comunitarios regresaron a sus países de origen, bien porque perdieron sus empleos o porque temían caer enfermos. Algunos estudios estiman que entre 500.000 y 1 millón habrían hecho las maletas.

Debido a la materialización del divorcio de la Unión Europea (UE) el 31 de diciembre pasado y la entrada en vigor de la nueva legislación migratoria muchos de ellos perdieron su derecho a residir y trabajar en el país y ahora tienen que solicitar un visado. «La semana pasada, el dueño de la compañía donde trabajo estuvo a punto de cerrar una de las tiendas, porque uno de los pasteleros renunció sin aviso previo y yo también tenía pensado irme, pero me pidieron que me quedara unas semanas más. Antes, cuando alguien se iba, a los días teníamos un reemplazo, pero ahora está costando conseguir personal», relata el pastelero luso-venezolano Ángel Gonçalves.

Los datos corroboran esta afirmación. En junio, Indeed, una de las páginas especializadas de búsqueda de empleo, reveló que el número de comunitarios que busca un puesto de trabajo en el Reino Unido se ha reducido un 36 % en comparación con el año pasado, pero en los sectores de la hostelería, el comercio y la asistencia social la caída ha sido más drástica y alcanza el 41 %.

 A todos por igual

Pero no solo las pequeñas firmas están teniendo problemas, las grandes también. Así Tim Martin, propietario de la cadena de pubs JD Wetherspoon y entusiasta partidario del brexit, pidió hace unos días al Gobierno de Boris Johnson que flexibilizara el nuevo régimen migratorio, el cual otorga visados de trabajo a quienes dominen el inglés, tengan estudios y logren un contrato de trabajo de más de 26.000 euros anuales de salario. Unas condiciones que dejan por fuera a los trabajadores no cualificados de los que se nutre la hostelería y el comercio. «El Reino Unido tiene una tasa de natalidad baja. Un sistema de inmigración razonablemente liberal controlado por aquellos que hemos elegido, diferente al de la UE, sería una ventaja para la economía y el país. Estados Unidos, Australia y Singapur se han beneficiado durante muchas décadas de este enfoque», declaró recientemente.

UKhospitality, organización que agrupa a las grandes compañías del sector de la hostelería y la restauración, estima que hoy hay un déficit de 180.000 empleados solamente en Londres. Una situación que pone en riesgo los planes de transnacionales como McDonald's, la cual tiene previsto abrir 50 nuevos establecimientos en el Reino Unido e Irlanda.

Sin embargo, el secretario de Inmigración, Kevin Foster, ha descartado la posibilidad de relajar las reglas migratorias. «La inmigración no será una alternativa a la estrategia de ofrecer buenas condiciones y salarios satisfactorios a los empleados», dijo. El Gobierno espera que las empresas eleven los sueldos para así atraer a los británicos. Antes venían extranjeros, sobre todo ciudadanos comunitarios, pero desde el Instituto de Estudios Laborales advierten de que esto podría poner en riesgo la recuperación tras el covid-19.