Alex Dumas, la sexta generación de la saga de Hermès

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El presidente ejecutivo celebra que la firma de lujo haya sido capaz de sortear los zarpazos de la pandemia

28 mar 2021 . Actualizado a las 10:54 h.

Tiempos convulsos en lo económico, momento de posar la mirada inversora en valores refugio. Oro y obras de arte es lo primero que se le viene a una a la cabeza como posible puerto de abrigo para los bolsillos pudientes. Olvídense. Mejor, cómprense un bolso. Como lo leen. Claro, que no un bolso cualquiera. Tiene que ser uno de Hermès. No iba la cosa a resultar tan fácil.

Lo dice la consultora Knight Frank. Aseguran sus expertos que son el artículo de lujo que más se ha revalorizado durante la pandemia. Hasta un 17 %. Junto a los vinos exclusivos -que han subido un 13 %- y los coches de postín, que lo han hecho un 6%.. Y no solo eso, en la última década los bolsos de la firma gala han visto incrementado su valor en un 108 %.

Gracias a ellos, ha logrado la empresa capear el temporal de la pandemia con cierta fortuna: cerró el 2020 con unas ventas de casi 6.400 millones de euros, el equivalente a un traspiés del 7 % respecto al ejercicio anterior, y tiene un valor en bolsa de casi 100.000 millones de euros. «La ausencia de turistas en nuestras tiendas se ha visto compensada por la fidelidad de los clientes más leales, incremento del comercio electrónico aparte», se felicitaba Axel Dumas, presidente ejecutivo de la enseña parisiense tras hacer públicos los números del año de la pandemia, un ejercicio en el que la clientela asiática ha vuelto a ser vital para Hermès, como para toda marca de lujo que se precie.

Solo un dato, para no aburrir: el 11 de abril del 2020, la tienda que la maison gala tiene en Guangzhou (China) facturó 2,25 millones de euros. Una cifra sin precedentes que dejó a muchos con la boca abierta. Era sábado y los comercios del gigante amarillo volvían a abrir sus puertas tras el confinamiento. Todo un señor motivo para las esperanzas de recuperación en el mundo del lujo. La cifra no fue nunca confirmada por la firma gala. Ni falta que hizo, a la vista de la profusión de fotos con artículos de la enseña que subieron a las redes sociales los clientes de la marca, orgullosos de sus adquisiciones, incluidas instantáneas de raros ejemplares del bolso insignia de la casa, el Birkin (bautizado en honor a la actriz Jane Birkin), que comenzó a comercializar en 1981..

Quién le iba a decir a Thierry Hermès, el fundador de la firma, sexto hijo de los dueños prusianos de una posada, que los productos de la firma que fundó en 1837 acabarían siendo como los lingotes de oro, cuando decidió emigrar a Francia, tras perder a toda su familia por la guerra y las enfermedades, para buscarse la vida con su talento para trabajar el cuero.

Hoy esa legendaria compañía que encandiló en su día a la realeza europea con su delicada artesanía en piel y sus sillas de montar, y que seduciría años después a la mismísima Jackie Kennedy con su preciados pañuelos de seda, está comandada por Axel Dumas (París, 1970), miembro de la sexta generación de la saga. Licenciado en Derecho, en Filosofía y en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard, heredó las riendas de la marca en el 2013 con una misión muy clara: resistir la embestida del titán del lujo Louis Vuitton Moët Henessy (LVMH), propiedad del multimillonario Bernard Arnault, quien en el 2010 se hizo por sorpresa con el 17 % de Hermés. Y lo consiguió. Como todos los miembros del clan que trabajan en el grupo, hizo sus primeros pinitos en la empresa familiar siendo todavía adolescente. Y tras una corta carrera en la banca, después de licenciarse, regresó al redil de Hermés, donde su buen hacer lo catapultó hasta lo más alto, ganándole el pulso a todos sus competidores. Sus primos, para más señas.