El apocalipsis «retail» acelera su ritmo

Adriana Rey NUEVA YORK / LA VOZ

MERCADOS

Adriana Rey

Estados Unidos vive desde hace meses una ola de cierres de los tradicionales «malls», sus centros comerciales; los analistas sostienen, no obstante, que lo peor aún no ha llegado

22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se ha bautizado como apocalipsis retail, en referencia a la oleada de cierres de centros comerciales estadounidenses, también conocidos como malls. En la misma línea, y bajo la sombra del comercio electrónico liderado por el gigante Amazon, cadenas como Macy’s o Best Buy han sufrido en sus propias carnes la clausura de tiendas en los últimos meses. Las últimas cifras publicadas, sin embargo, podrían haberse quedado cortas. Hace cosa de un año, los analistas estimaban en unas 24 las grandes compañías minoristas que se verían arrastradas al cierre a lo largo de este año, pero predicciones recientes como la de Credit Suisse apuntan a que un 25 % de los aproximadamente 1.100 centros comerciales que aún funcionan en EE.UU. habrán pasado a la historia en el 2022.

J.C Penney, Foot Locker, la cadena de farmacias CVS, o el famoso Toys ‘R’ us representan ya algunos de los ejemplos de cómo los planes futuros del nuevo consumidor no pasan por estos centros, con todo lo que eso supone.

A la hora de analizar los motivos del declive, la ubicación de los mismos es uno de los elementos a tener en cuenta. Si bien los malls en zonas más pudientes registran mejores resultados, los ubicados en zonas regionales ven cómo sus beneficios caen en picado. Estados como Nueva Jersey, Ohio, Nevada, Arizona o Virginia son testigos del imparable crecimiento de las ventas online. Ya no es solo que los consumidores puedan comprar a golpe de click, sino que ahora las velocidades de entrega son cada vez mayores. Buen ejemplo de ello es el servicio de Amazon Prime now para los suscriptores de Amazon Prime, gracias al cual y en más de 30 ciudades de EE.UU., el cliente puede disfrutar de un servicio de entrega de dos horas para casi 25.000 artículos de venta al por menor. En ciudades como Columbus (Ohio), por ejemplo, incluso más rápido. «La entrega en una hora para cada mercado estadounidense es inevitable», auguró Rick Stein, fundador de la consultora Urban Decision Group, durante una conferencia en La Universidad de Oregon, en Portland.

Conviene recordar también que los millennials gastan de una manera muy diferente a sus padres o abuelos, por lo que los minoristas deberán ponerse al día en sus hábitos de consumo, porque ellos seguirán siendo un factor muy importante que defina su futuro.

Lo curioso es que no muy lejos de la primera potencia mundial, en Latinoamérica concretamente, el fenómeno es radicalmente contrario. Centroamérica y América del Sur están registrando una explosión sin precedentes en la construcción de centros comerciales, impulsados por el crecimiento de la clase media en la zona. Este grupo poblacional se elevó en un 50 % entre el 2003 y el 2009, según el Banco Mundial. Se trata de un crecimiento lo suficientemente grande como para tener en cuenta y testar cómo su comportamiento en hábitos de consumo está siguiendo un patrón parecido al que puso en práctica su vecino del norte, aunque de momento, eso sí, a un ritmo mucho menor.

En España, si bien es cierto que el contagio todavía no se aprecia en demasía, varios analistas apuntan a que conviene no perder de vista a los sectores de moda o complementos, en los que las operaciones online del conjunto de las ventas minoristas a nivel nacional ya superan en muchos casos el 10 %.