Un palangrero probará en julio la vela rígida ideada por Orpagu, que ya está fabricada

La de usar velas rígidas para ahorrar combustible es una de las medidas que figura dentro de los planes de producción y comercialización de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu). Y lo que era una idea está a punto de convertirse en realidad. El próximo mes de julio está previsto que uno de los buques de la entidad realice los primeros ensayos de navegación con ese elemento. La vela se encuentra completamente fabricada, ensamblada y lista para la realización de los ensayos de validación operacional en tierra, según explicó ayer en un comunicado la Secretaría General de Pesca.

Su responsable, Alicia Villauriz, asistió ayer en Camargo (Cantabria) a la presentación de un proyecto piloto que definió como «único e innovador» que tiene como objetivo «obtener una mayor eficiencia energética, potenciando la utilización del viento como energía renovable, en detrimento de las no renovables que se vienen empleando hasta este momento

La vela actúa como elemento de propulsión, empleando energía eólica, complementario al motor principal para reducir el uso del motor y así disminuir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

Se trata de un sistema similar al ala de un avión, pero adaptada para ser instalada en un buque. Es un sistema totalmente autónomo, plegable, orientable a cualquiera de las direcciones del viento para poder aprovechar la energía eólica al máximo en cualquiera de las rutas que realiza la embarcación.

Presupuesto

El proyecto de Orpagu arrancó en el 2018, continuó a lo largo del año pasado y se extenderá a este 2020, con un presupuesto que supera el medio millón de euros. Cuenta con financiación de la UE, a través del Fondo Europeo Marítimo de Pesca (FEMP) y tiene como objetivo cumplir los objetivos de la reducción del impacto medioambiental de la actividad pesquera.

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