Patrocinado porPatrocinado por

«Varados» por la revisión médica

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

CARMELA QUEIJEIRO

Retrasos de dos meses para obtener cita en Galicia frustran el enrole de dos jóvenes titulados que tratan de superar sus fobias

13 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Concepción Lavid es la responsable en Galicia de Hermano Mayor, la traslación a la vida real de la telerrealidad de aquel programa en el que Pedro García Aguado trataba de encauzar la vida de jóvenes con problemas de conducta. Fracaso escolar, violencia filoparental, acoso, adicciones tempranas... Patologías sociales de muy distinto tipo llegan a la consulta de la mediadora familiar para tratar de superar sus inestabilidades emocionales y conductas disruptivas.

Con dos de sus pacientes, Lavid ya estaba a punto de escribir un final tan feliz como los que acostumbran a cerrar los programas televisados. Pero la fatal burocracia entró en escena. Lo hizo en forma de reconocimiento médico difícil de conseguir y torció el rumbo de la historia.

Un capítulo que empezó con dos muchachos con historial plagado de episodios recurrentes de acoso y fracaso escolar que en el caso de uno de ellos derivó en fobia social y reclusión entre las paredes de su hogar. Con esfuerzo, Lavid consiguió que uno y otro se matriculasen en la escuela náutico-pesquera de Ribeira para obtener el certificado de marinero pescador. Vale que no todo fue miel sobre hojuelas, pero finalmente ambos tienen en sus manos el título que los capacita para obtener la libreta de navegación y ejercer como tripulantes en un buque de pesca.

Pero para embarcar no llega con ese expediente. Se necesita la formación básica en seguridad marítima, título con el que también lograron hacerse tras superar un curso, esta vez en la escuela náutico-pesquera de Ferrol. Por tener, hasta tienen ya barco en el que enrolarse y empezar a trabajar. ¿Cuál es el problema, entonces? «Que para que les den la libreta de navegación y los enrolen necesitan superar un reconocimiento médico y en el ISM no les dan cita hasta finales de agosto», apunta Lavid. Ese es el problema.

«Muchos jóvenes están perdiendo de ir a trabajar por los atrancos administrativos», dice Lavid

La mediadora familiar no oculta su indignación: «Es absurdo que alguien que quiere trabajar vea retrasada su incorporación al mercado de trabajo por meras cuestiones burocráticas y por falta de medios del ISM», estalla.

Lo ha intentado en varias delegaciones. En la de Ribeira, la cita más próxima era para el 26 de agosto, la misma fecha que ofrecían para realizarlo en Muros, por más que los análisis los podrían hacer el día 7 de ese mes. Lo mismo en Corcubión. Y en Noia... «Dos meses para hacer el reconocimiento médico es inconcebible», apunta Lavid, que pone el acento en que esas trabas no se comprenden cuando, además, el sector está falto de mano de obra y está pidiendo a gritos un relevo generacional. «Muchos jóvenes están perdiendo de ir a trabajar por los atrancos administrativos», señala la responsable de Hermano Mayor en Galicia.

Lavid ha puesto el problema en conocimiento del alcalde de Ribeira -zona de referencia de los muchachos-, que se comprometió a analizar el caso con el responsable de zona del ISM.

La mediadora familiar se confiesa decepcionada y admite su impotencia, al tiempo que considera lamentable que «se nos trate a las personas como simples números».

El ISM funciona con un programa de aviso y a los nuevos embarques «se les hace un hueco»

Desde el Instituto Social de la Marina (ISM) explicaron que el sistema de citas funciona con un programa de aviso que con tres meses de antelación alerta al interesado de que va a expirar su certificado. Eso, en el caso de los que ya están embarcados, pero en el de las nuevas incorporaciones a la profesión «se intenta hacer un hueco para que se someta a revisión lo antes posible», apuntan desde el organismo. Claro que también aclaran que el tiempo medio de espera entre que se solicita la cita y la atención es de mes o mes y medio.

El organismo dependiente del Ministerio de Trabajo explicó que ese sistema de avisos permite al trabajador un margen de actuación para poder pedir día para el reconocimiento con tiempo de sobra para conseguir el nuevo documento antes de que caduque el anterior.

Para las reservas «existe una aplicación de cita previa on-line en la que el interesado solicita la fecha para la realización de su revisión, lo que le permite poder obtener la cita estando embarcado o en otro país, sin necesidad de tener que esperar a desembarcar en su lugar de residencia para solicitar el reconocimiento».

 Añaden que, para el primer semestre de este año, en Galicia ha habido un tiempo medio de espera para solicitar los reconocimientos de 0,86 días y el plazo de resolución de todo el proceso, desde la solicitud de la atención hasta la entrega del certificado de aptitud, ha sido de 6,75 días.