Pero disfrutar de Lugo es sinónimo de comer bien. Desde pulpo a ternera gallega, la provincia alberga infinidad de restaurantes o casas de comidas con una amplia variedad de productos. Desde la comida casera de Caserío Meiroi, en Os Ancares, a las delicatesen que cocinan en Adega de Cabanas, un furancho situado en San Fiz de Rozas, en la frontera entre Portomarín y Lugo. Al norte, en A Mariña, las opciones incluyen pescado y marisco. En el interior y en la zona de montaña, carne y hortalizas de temporada son las mejores opciones.
Ruta por los pueblos
Y para los más aventureros, que busquen conocer pueblos con encanto y además caminar por entornos paradisíacos, pueden optar por hacer una ruta por alguno de estos pueblos: Foz, Ribadeo, Viveiro, Mondoñedo, Portomarín, A Fonsagrada, Piornedo, Monforte, Belesar y Seoane do Courel. Son solo 10, pero permiten recorrer de norte a sur y de este a oeste la provincia de Lugo, apreciando lo dispar que resultan los acantilados de A Mariña frente a la Devesa da Rogueira, una joya ecológica de O Courel que ofrece numerosas rutas de senderismo.