Qué hacer al encontrar un nido de velutina: Mantener la calma, apartarse y notificarlo

Candela Montero Río / R. S. REDACCIÓN

GALICIA

Retirada de un nido de vespa velituna a través de una pértiga
Retirada de un nido de vespa velituna a través de una pértiga ANA GARCIA

Los equipos de retirada indican que si la avispa no se ve amenazada el riesgo de ataque es mínimo

27 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que la vespa velutina entró en Galicia hace ya una década, los meses estivales son siempre el apogeo en lo que a avisos se refiere. Este incremento comienza a partir de junio y es en el mes de agosto cuando se registran los mayores picos de alertas. Así lo explica Roberto Delgado, técnico forestal en Seaga (la empresa encargada de la retirada de nidos). 

Porque a principios de julio cuando este insecto empieza a elaborar sus nidos secundarios. Hasta ese momento, la mayoría estaban todavía en los primarios, que tienen el tamaño de una pelota pequeña y se encuentran en el suelo o en lugares de poca altura. Los nidos secundarios los hacen en lugares más altos y alcanzan mayor tamaño.

Para retirarlos se utilizan tres métodos diferentes, en función de las características del nido al que se enfrenten. Para los primarios, los más fáciles de destruir, basta con un espray de congelación y los animales mueren por hipotermia. La dificultad aumenta en el caso de los secundarios, que ya están más poblados. En estos usan un aerosol apoyándose en una pértiga telescópica de fibra de carbono. Los que están por encima de los 18 metros o en zonas de difícil acceso son los más complicados, y en ellos emplean un sistema de aire comprimido. 

La condiciones climatológicas, favorables al asentamiento de la especie, hacen que las comarcas costeras sean las que más avisos acumulan. Por ello, A Coruña es la provincia en la que se concentra un mayor número de nidos, con 3.226 en lo que va de año, seguida de Pontevedra (2.256). Entre las dos representan el 80 % de todos los retirados en Galicia. Muy por detrás están las de Lugo y Ourense, en donde se eliminaron 546 y 362 respectivamente. Por concellos, los principales son Vigo, Oleiros, Santiago y Pontevedra. 

A nivel global, Roberto Delgado apunta que desde el año 2020 Seaga está registrando un descenso en el número de avisos, aunque muy ligero. Cierto es que el año pasado esta disminución fue un poco más significativa, diferencia que el técnico achaca a las condiciones climatológicas del inicio del verano en el 2021, más frías y lluviosas. También hay que tener en cuenta que el número de concellos adheridos al plan de retirada de nidos ha ido en aumento, pasando de los 286 del 2020 a los 306 de este año. 

¿Cómo proceder al toparse con un nido? Roberto Delgado tiene claro qué es lo primero que hay que hacer: mantener la calma. Lo segundo, alejarse: «Si el nido no se ve amenazado el riesgo de ataque es mínimo. Esto puede pasar por ejemplo si hay un nido en el suelo y desbrozas una finca. No es especialmente agresiva, solo nos va a atacar si se siente amenazada». Lo siguiente es notificarlo a los servicios de retirada a través de los medios habilitados para ello: el teléfono 012, disponible todos los días de la semana desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, y el chatbot, una novedad de este año habilitada las 24 horas los 365 días en la página web de la Xunta de Galicia.

A través de estos medios se han registrado hasta el momento un total de 13.183 avisos, lo que supone una media de 60 al día. A mayores, si una persona ha notificado la presencia de un nido, la Xunta informa del estado de su caso por vía SMS, sistema a través del cual ya se han enviado 12.712 mensajes.

Pese a que este año ese cumplen diez de la entrada de la especie en Galicia, Roberto Delgado asegura que su presencia no se ha normalizado entre la población y sigue generando bastante alarma, especialmente en zonas urbanas: «Es curiosos porque la gente se asusta mucho en el momento que encuentra un nido, cuando a lo mejor lleva semanas conviviendo con él», explica.  

De los nidos que se notifican menos de la mitad llegan a retirarse

Los nidos retirados hasta el pasado miércoles son, en lo que va de año, 6.400. Pero se registraron más del doble de avisos.Esta diferencia se debe a que no todas las notificaciones recibidas se corresponden con nidos que presenten una amenaza real.

En muchos casos se trata de nidos inactivos. En otros los insectos que los habitan no son vespas velutinas, sino que se trata de especies diferentes. Los avisos duplicados son otra de las causas de esta diferencia, cuando varias personas alertan de un mismo avistamiento. Por último, hay casos en los que a los equipos les resulta imposible proceder a la retirada del nido, por estar en localizaciones imposibles de visualizar de forma directa.