Dichas fuentes insisten en que, aunque la pista del segundo hombre condujo a un callejón sin salida, los análisis de ADN realizados dejan al exnovio totalmente descartado. Para sostener eso se basan en la siguiente argumentación. Por un lado, indican que la declaración de los forenses del Instituto Nacional de Toxicología, que se realizó el 19 de abril, excluyó que cualquiera de las muestras de ADN recogidas del cadáver de Déborah perteneciera al exnovio. Tanto las recogidas en el 2002 como las extraídas tras la exhumación del cadáver. Lo que también dicen es que el ADN hallado en el pelo del pie de Déborah no puede excluirse que pertenezca al testigo que dio positivo, por lo que se descarta al exnovio o a la propia fallecida.
La muestra del pelo que dio positivo se recogió en el 2002 pero, en aquel momento, debido a los medios de entonces, no podía ser cotejado. Del resto de las muestras que se obtuvieron tras la exhumación, tampoco se obtuvo ninguna compatibilidad ni con el exnovio ni con el resto de las personas contrastadas, según desvelan las mismas fuentes.
EL PROCESO
La desaparición
30 de abril del 2002. Déborah Fernández-Cervera, de 22 años y residente en Alcabre, salió a correr por la zona de Samil esa tarde. Volvía a casa cuando se pierde su pista.
El cuerpo
10 de mayo del 2002. El cadáver de Déborah fue hallado desnudo y sin signos de violencia en una cuneta de O Rosal, a 40 kilómetros de Vigo. Estaba colocado con una escenificación y pruebas falsas para despistar a la policía.
La reapertura del caso
7 de noviembre del 2019. Tras años con el caso cerrado, la familia aporta un testimonio que obliga a practicar nuevas diligencias. La jueza de Instrucción número 2 de Tui reabre la investigación y cita a declarar a varios testigos. A ello se suman otras prácticas, como el análisis del disco duro del ordenador de la joven, cuyo resultado no ha trascendido.
La exhumación
18 de mayo del 2021. Los forenses extraen el cadáver y hacen un tac. Recuperan ocho uñas y las envían al Toxicológico de Madrid para extraer fibras y ADN.
La inhumación
27 de mayo del 2021: La Justicia devuelve el cuerpo de la joven al cementerio de Pereiró tras realizar la segunda autopsia.
Nuevas vías de investigación
19 de junio del 2021: Aparecen pelo y fibras en las uñas de Déborah. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación.
Un único investigado
11 de febrero del 2022. El juzgado de Tui llama a declarar al exnovio de la joven en calidad de investigado y evita que el caso prescriba.
ADN masculino en las uñas
10 de marzo del 2022. El Instituto Nacional de Toxicología ha hallado ADN de un varón en una uña del cadáver de Déborah Fernández-Cervera. La familia pide que se amplíe la prueba para averiguar el perfil genético.