La pandemia vuelve a situar el paro en la cúspide de los problemas urbanos

La pandemia, con sus efectos sobre la vida cotidiana y sus secuelas económicas, ha cambiado radicalmente el catálogo de preocupaciones de los habitantes de las siete ciudades gallegas. La encuesta de Sondaxe sitúa de nuevo el desempleo como el principal problema de los barrios y zonas residenciales urbanas de manera unánime, desterrando otras problemáticas más relacionadas con la administración municipal que encabezaban las inquietudes antes de la irrupción del coronavirus.

Así, en el sondeo realizado a principios del 2019, cuando apenas quedaban cuatro meses para las elecciones de las que surgieron las actuales corporaciones municipales, el paro solo estaba en la cúspide de los problemas en ciudades como Ferrol -que arrastra desde hace años las secuelas del desmantelamiento industrial- o Lugo. Ahora la mayoría de los encuestados de todas las ciudades están contagiados con el temor a perder el puesto de trabajo o la incertidumbre que provoca haberlo perdido ya, en un rango que va desde el 65,7 % de los ferrolanos hasta el 27,1 % de los santiagueses. En Vigo, A Coruña, Ourense y Pontevedra, donde esta preocupación era residual en anteriores sondeos, ahora supera en todas ellas el umbral del 35 %. En las dos ciudades más pobladas, donde vigueses y coruñeses veían el tráfico o el asunto de la gestión de residuos como los principales problemas, las complicaciones laborales derivadas de la pandemia desbancan a estas preocupaciones más estrictamente urbanas o cotidianas. Entre los jóvenes, además, el futuro profesional preocupa más que en otras franjas de edad.

El coronavirus, la situación sanitaria, se cuela entre las cuatro principales preocupaciones de los que participaron en el sondeo en ciudades como Vigo, A Coruña, Ourense, Lugo y Santiago -esta última con el mayor porcentaje de todas, un 6,7 %-, aunque en realidad se trata de una problemática que se dirime en otros ámbitos administrativos, no tanto en el municipal. En Pontevedra y Ferrol este asunto, que ha marcado la vida cotidiana desde hace más de un año, no aparece entre las cinco inquietudes más relevantes.

La situación política en el contexto municipal solo aparece en aquellos ayuntamientos donde la complejidad de los resultados -y otros acontecimientos que sucedieron después- han puesto al concello en situaciones de inestabilidad. Ourense, donde el alcalde Gonzalo Pérez Jácome gobierna con el apoyo de solo dos ediles, es un caso paradigmático, y la crisis política municipal se sitúa como el segundo problema más importante en la tercera ciudad gallega, con un 13,1 %. En Ferrol, donde gobierna el PSOE y un solo concejal puede dar la mayoría absoluta al PP, la falta de acuerdos entre los grupos políticos es la quinta preocupación de los ciudadanos.

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