El Sergas exigirá al futuro dueño de Povisa que mantenga todo el empleo

GALICIA

Óscar Vázquez

El traspaso de la propiedad no afectará a los 135.000 pacientes adscritos a ese centro, porque aún restan tres años de acuerdo con la Xunta que se tienen que cumplir

30 sep 2019 . Actualizado a las 18:03 h.

La muy probable venta del Hospital Povisa al grupo Ribera Salud, propiedad de la aseguradora norteamericana Centene Corporation, tendrá consecuencias para el Servizo Galego de Saúde. Povisa no solo es el mayor hospital privado de Galicia, es también el mayor proveedor de servicios que tiene el Sergas, que le paga 80 millones de euros al año. De la noche a la mañana, la Xunta va a pasar de tener un contrato con una empresa gallega controlada por capital gallego -el grupo Nosa Terra 21- a tenerlo con una firma con sede en Valencia (Ribera) que en realidad está controlada desde Misuri, Estados Unidos (Centene). Así que el Sergas asiste con preocupación a la operación de compraventa que La Voz de Galicia adelantó ayer.

De entrada, un portavoz de la Consellería de Sanidade recuerda que el concierto entre ambas partes está vigente hasta el año 2022. Esto significa que Povisa seguirá siendo el hospital de referencia para un máximo de 139.000 personas del área de Vigo hasta ese año. Es el único centro sanitario privado de Galicia que tiene asignado un sector de la población y el hecho de que haya un cambio en la propiedad no alterará ese hecho. De modo que los aproximadamente 135.000 pacientes que tiene actualmente -el número fluctúa porque cada año pueden elegir si siguen o no en ese centro- no tendrán que cambiarse de hospital.

No al menos a corto plazo. Sanidade habla del 2022, aunque en realidad el concierto contempla dos años más de prórroga. Claro que para que un contrato se prorrogue, ambas partes deben estar de acuerdo, de modo que los tres años que restan hasta el 2022 serían una especie de prueba. En todo caso, lo máximo sería que Povisa siguiese atendiendo enfermos para el Sergas hasta el 31 de agosto del 2024. Después, para que Povisa siguiese dentro de la red pública, sería obligatorio negociar y firmar un nuevo convenio con la Xunta. Pero para entonces, el interlocutor del Servizo Galego de Saúde ya no sería la familia Silveira, como en los últimos 23 años.

«El Sergas exigirá y defenderá el mantenimiento de la calidad asistencial en el área sanitaria»

Por eso, el Sergas también advierte a través de un portavoz que si finalmente se confirma la venta, «exigirá y defenderá el mantenimiento de la calidad asistencial en el área sanitaria [de Vigo] y el mantenimiento de los puestos de trabajo». Son alrededor de 1.350 empleos, que hacen del hospital privado la segunda empresa con más plantilla de Vigo. Por número de camas, Povisa es el tercer centro sanitario privado de España y mantiene uno de los conciertos más cuantiosos con la sanidad pública. Los 103 millones de facturación anual (2018) también la colocan en el top-100 de las empresas gallegas.

Aunque esas cifras no son nada comparados con los 60.000 millones de dólares que facturó el año pasado el grupo Centene Corporation, una aseguradora que ya estaba en el capital de Ribera Salud y que desde este año posee el 90 %. Para Ribera, la operación supone el desembarco en Galicia dentro del ámbito de las concesiones públicas, que ahora tiene en tres áreas sanitarias de Valencia, en un hospital de Madrid y en dos de Lima (Perú).

Las fuentes consultadas en el sector sanitario dan las negociaciones prácticamente por cerradas, aunque el hospital las redujo ayer a «conversaciones» similares a otras que han mantenido con otros grupos empresariales, según le dijo un portavoz del centro a Europa Press. Povisa lleva declarados 18 millones de euros en pérdidas desde el 2015, con el concierto que firmó con la Xunta.Competencia estudiará la operación cuando se haya firmado por si tiene algún tipo de impacto en la libre concurrencia en el sector sanitario.