Los sindicatos piden a la Xunta que absorba el hospital para dar estabilidad a empleados y usuarios
30 sep 2019 . Actualizado a las 18:02 h.La incredulidad se apoderó ayer de la mayoría de la plantilla de Povisa, según reconocen varios de sus miembros, al leer en este periódico que la venta del hospital a un grupo controlado desde Estados Unidos está prácticamente cerrada. La incertidumbre es enorme. En algunos casos, también la indignación, porque la dirección de la empresa no ha transmitido ninguna información a la plantilla ni a sus representantes sindicales, según coinciden CIG, CC. OO., SGPS y Unenf.
«Nos parece indignante enterarnos por la prensa»
Los portavoces de los cuatro sindicatos recuerdan que hace apenas dos semanas el comité de empresa mantuvo una reunión con la dirección de Povisa y que en ella, la representante de la CIG le preguntó al consejero delegado si el hospital estaba en venta. «Dijo que no», confirman los cuatro. Hoy mismo exigirán información oficial. «Nos parece indignante enterarnos por la prensa de que el hospital está a punto de venderse cuando el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores obliga a la empresa a tenernos informados como comité», se queja el representante de Comisiones Obreras, Xurxo Cabral. Pide que se dé información para tranquilizar a la plantilla.
«Este hospital ten que absorbelo o Sergas, para darlle estabilidade á plantilla e aos usuarios»
La delegada de la CIG, María Jesús Neira, va más lejos. «Este hospital ten que absorbelo o Sergas, para darlle estabilidade á plantilla e aos usuarios, e acabar coa incertidume e a precariedade laboral», propone. Hasta ahora esa opción nunca ha estado sobre la mesa de Sanidade, pero también es cierto que la situación nunca había sido la actual. «Se se confirma a venta é unha mala noticia. Xa dixemos en decembro que ía pasar algo que sería bo para os propietarios e malo para nós. Non nos equivocamos», lamenta. Neira teme que el desembarco del gigante norteamericano Centene suponga ajustes en la plantilla.
También Ruth Vallejo, del SGPS, reconoce la incertidumbre en la plantilla por este movimiento y pide que se garantice el empleo. «Soy escéptica, porque la dirección también nos dijo que habían firmado el mejor concierto posible con el Sergas y que luego era el peor; que económicamente iban bien y luego que iban mal...».
Por parte de Unenf, Conchi Sánchez pide claridad a la dirección de la empresa. «Muchas veces ha habido rumores de venta, queremos que nos informen».
El comité preguntó al dueño hace diez días si pensaba vender el centro y les dijo que no.