Ana Saavedra: «Falta una asignatura de equilibrio emocional»

rebeca cordobés / L. L. REDACCIÓN/ LA VOZ

GALICIA

CESAR DELGADO

La presidenta de la Asociación Mirabal vincula las agresiones a las carencias en la educación y al mal uso de los móviles

30 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La presidenta de la Asociación Mirabal de Betanzos, Ana Saavedra López, cree que la iniciativa del autobús antiacoso es una «idea excepcional». Atiende a mujeres víctimas de violencia de género desde hace siete años y explica que las agresiones sexuales son un peligro constante en las noches de fiesta.

Lejos de considerar que esta medida pueda ser perjudicial por aceptar que hay un sexo débil, incide en que las mujeres «somos vulnerables porque un hombre tiene más fuerza física y nos podemos sentir agredidas». Se muestra a favor de que la iniciativa se vaya a aplicar en A Coruña, en especial por tratarse de una zona de fiesta habitual entre la juventud. «Uno de los problemas es el consumo exagerado de estupefacientes y alcohol, que al final provocan trastornos en la conducta», señala.

Apunta como otra causa de las agresiones sexuales la edad temprana a la que se comienza a consumir pornografía: «Los niños consumen sexo y violencia desde muy pronto con los móviles y los videojuegos. Lo hacen de forma indirecta, por los anuncios o la música, y no son capaces de asimilarlo, hasta el punto de que lo ven normal. El problema radica en que somos padres analógicos con hijos digitales».

Esta diferencia generacional supone la necesidad de medidas de «educación e información», señala Saavedra. «Falta una asignatura de equilibrio emocional. Hay que enseñar a los niños que nadie es propiedad de nadie y hasta dónde se puede llegar: no es no».

Respecto a los peligros que derivan del mal uso de la tecnología, indica que la solución es formar a los menores en una materia en la que sacan ventaja a sus padres. En el nuevo escenario de los teléfonos inteligentes, las redes sociales son un foco de problemas entre los adolescentes y han propiciado la aparición de un nuevo tipo de acoso, el que se comete en las redes sociales. «La formación en estos temas es fundamental, hay que explicar, por ejemplo, que no se deben enviar fotos íntimas por WhatsApp». Para Saavedra la solución pasa por la correcta gestión emocional. «Hay niñas que con 12 años tienen una aplicación de geolocalización para que sus novios las controlen, y lo ven normal». Sobre la prisión permanente revisable para casos de crímenes machistas, se opone a su aplicación en delitos de sangre premeditados. «¿Por qué revisable? Hay gente que no es reinsertable, como el asesino de Moaña».