La Agencia Ferroviaria peinará la red para revisar todos los cruces de vías

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / AGENCIA

GALICIA

A MARTINEZ

Analizará la seguridad de pasos a nivel y entre andenes para evitar arrollamientos

25 sep 2017 . Actualizado a las 06:54 h.

«Sois culpables de contar con una normativa insuficiente en materia de seguridad y de mantener apeaderos y estaciones de cercanías en condiciones tercermundistas». Este es el testimonio de Gonzalo Faustmann, que perdió hace un año a su hija Irune arrollada por un tren de mercancías en la estación de Areta (Llodio), una de las cerca de medio millar de terminales en las que los viajeros tienen que cruzar las vías para acceder o salir de los andenes. Su mensaje iba dirigido al ADIF, Renfe y el Ministerio de Fomento.

Las demandas de Gonzalo y otros familiares de víctimas arrolladas por trenes en cruces de vías han sido recogidas por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), que acaba de lanzar un contrato para conocer el estado de todos los cruces entre andenes, así como la señalización viaria de los pasos a nivel de clase A, es decir, aquellos que solo están protegidos con señales fijas, y cuyo mantenimiento, desde el 2001, es responsabilidad de las administraciones que son titulares de las carreteras o caminos que cruzan las vías.

Por un lado, la Agencia de Seguridad Ferroviaria quiere inventariar todos los cruces de andenes de todas las estaciones, analizando los parámetros básicos de seguridad como la accesibilidad o la visibilidad, de cara a elaborar una nueva normativa al respecto. Hay que tener en cuenta que la AESF tiene entre sus funciones redactar nuevas normas que mejoren la seguridad ferroviaria en todos los ámbitos.

Respecto a los pasos a nivel menos seguros de tipo A -no tienen ningún tipo de protección añadida, ni acústica, ni luminosa, ni barreras-, la Agencia de Seguridad Ferroviaria responde a una petición de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), «que recomendó en varias ocasiones la conveniencia de disponer de un inventario de estos pasos a nivel en el que se incluyan diferentes parámetros con el fin de poder realizar posteriormente análisis de riesgos que ayuden a dar una idea de la peligrosidad, y con ello reducir la accidentalidad», se asegura en las especificaciones técnicas del contrato.

Según informa el ADIF, en Galicia hay 165 pasos a nivel, de los cuales 69 son de clase A. Lugo es la provincia con más pasos de este tipo (un total de 39), que en principio son los que encierran más peligrosidad. En los últimos cinco años se han suprimido trece pasos a nivel, y se eliminarán otros trece cuando se ponga en servicio la variante de Pobra de San Xiao. Recientemente se han licitado los proyectos para eliminar 36 pasos a nivel en la línea Ourense-Monforte de Lemos-Lugo.

En los cruces de andenes se analizarán los que están al mismo nivel que las vías en estaciones y apeaderos de toda la geografía gallega y española, así como los elementos de seguridad que los componen, como los balizamientos pasivos en el suelo, la cartelería, las señales, megafonía o la señalización luminosa o acústica.

«El resultado de este trabajo será necesario para la elaboración de planes de actuación, lo que implica disponer de un inventario actualizado del estado de estas instalaciones, con información clara y precisa sobre los diferentes elementos», se asegura en los pliegos de condiciones.

3.300 cruces de red

Se trata de un trabajo ambicioso, pues los equipos de inspección deberán recorrer toda la red ferroviaria -principalmente la convencional, con más de 12.000 kilómetros- y las más de 2.000 estaciones y apeaderos. El número estimado de pasos a nivel de clase A que deben ser revisados son 1.600 y el número de cruces entre andenes, unos 1.700. Los equipos realizarán un mínimo de cinco visitas a pasos a nivel por día y cuatro a estaciones y apeaderos.

En el informe final se deberán describir «todas las anomalías observadas, adjuntando la correspondiente demostración gráfica y fotográfica». También incluirá conclusiones y recomendaciones para mejorar la seguridad en estos puntos.

Hoy se inician oficialmente las obras del tren al puerto exterior de Ferrol

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, asiste hoy en Ferrol a la puesta en marcha oficial de las obras del acceso ferroviario al puerto exterior de Caneliñas, un proyecto que está financiado por el Ministerio de Fomento y un fondo creado por las autoridades portuarias para sufragar accesos a dársenas de interés general. Este acceso se compone del túnel de Brión -que hoy empezará a perforarse-, de 5.757 metros, y de un puente de 580 metros con arcos triangulados sobre la ensenada de A Malata.

Este proyecto salió a licitación por 111,9 millones, pero finalmente e adjudicó por una cifra muy inferior: 72,4. El plazo de ejecución de la obra es de 46 meses y será construido por la ute formada por Copasa, Ogmios y Geotúnel.

Renfe seguirá sin competencia en media distancia y cercanías hasta el 2027

Renfe tendrá garantizado el monopolio en la explotación de los trenes de cercanías -ausentes en Galicia- y de media distancia convencional -líneas como la del eje atlántico- durante al menos una década más, hasta el 2027, informa Europa Press. La operadora se asegura la prestación en exclusiva de estos servicios, los de carácter público y los que mayor número de viajeros transportan, mientras, por contra, se prepara para comenzar a competir con otros operadores privados en el AVE antes del 2020.

Así lo ha decidido el Gobierno, aprovechando una prerrogativa de las directivas europeas que fijan ese año como plazo máximo para abrir a la competencia el transporte de viajeros en tren en la UE. No obstante, como contraprestación, Renfe deberá invertir en las instalaciones y en la renovación del parque de trenes, según indican las mismas fuentes. Por ello, ya trabaja en un plan de compra y optimización de trenes convencionales.

Renfe viene prestando el servicio público de cercanías y media distancia en función de una encomienda que anualmente le realiza el Estado. Se trata de conexiones ferroviarias necesarias para garantizar la movilidad y cohesión del país, aunque en su mayor parte son deficitarias económicamente y, por ello, Renfe recibe una subvención anual de unos 600 millones de euros.