En Narón, todos a una contra un concejal

Carla Elías Martínez
carla elías NARÓN / LA VOZ

GALICIA

CÉSAR TOIMIL

El lunes habrá un pleno extraordinario para reprobar la actitud del único edil de Eliximos

26 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en Fuentovejuna, en Narón se han puesto todos a una. Pero no contra el comendador, como en la obra de Lope de Vega, sino contra un concejal: el de Eliximos Narón, Alfonso Casal. A este edil lleva un año y medio el alcalde, José Manuel Blanco, de Tega, llamándole la atención a raíz de sus continuas críticas: denuncias contra el Regulamento Orgánico Municipal y por deficiencias de accesibilidad, archivadas por el Valedor do Pobo; alegaciones presentadas a la cuenta general del 2015; acusaciones de «sobreprezos» en presupuestos de obra; tachas a funcionarios... La tensión ha llegado ahora a tal punto que la corporación se reunirá el lunes en un pleno extraordinario simbólico para reprobar su actitud.

El primer punto dará cuenta de un manifiesto firmado por la junta de personal y del comité de empresa del Concello. El regidor explicó que se inició una investigación interna al detectar un exceso de fotocopias en el ayuntamiento, que acabó apuntando al edil. El segundo punto reprueba la actitud del concejal «esixíndolle responsabilidades políticas polos feitos denunciados por parte dos representantes dos empregados municipais, ademais de pola utilización espuria e abusiva de medios municipais vulnerando o código ético do Concello», recalca. «Esta é a primeira vez na que se detecta esta situación», y destaca que los portavoces de Tega, PSOE, BNG, PP y EU firmaron el expediente reservado que se abrió ante la situación.

Casal explica que el alcalde está limitando «a actividade política de oposición» dificultando la conciliación de su vida laboral con la actividad como edil, por lo que es frecuente que acuda por las tardes para estudiar la documentación. Explica que el Concello ni facilita la documentación en formato electrónico ni ha puesto una impresora ni fotocopiadora a color en la planta de los despachos de los partidos. Esto, recalca, supone un problema para estudiar proyectos de obras con gráficos. «Obrigábanos a facelo fóra do Concello con custe para un partido veciñal -recuerda que por causas ajenas a ellos llevan un año sin recibir la asignación del Concello al partido-. Logo aprendemos que a través dun lapis electrónico podíamos imprimir na máquina da quinta planta», explicó. Pone como ejemplo las fotocopias que hicieron del reglamento de locales sociales para llevar a 16 reuniones con entidades, a las que el gobierno solo les envió un e-mail. Por ello, recalca que la agrupación no esconde su actividad y no huye de abonar el pago de las copias que puedan ser consideradas fuera del uso normal, por lo que en el pleno propondrán que se fije un límite de gasto además de una tasa para los excesos. «Politicamente estoulles dando moita guerra e buscan todo o que poden para tratar de apartarme», afirmó.