La nueva edad dorada del libro de bolsillo

FUGAS

MABEL RODRÍGUEZ

El papel vive un bum que invita a echar las páginas al vuelo, con un histórico aumento de dos dígitos en ventas de libro de bolsillo. Editores y libreros destripan en Fugas este fenómeno «bookish», que ha desatado la pasión literaria

21 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El papel hace historia. Vuelve Marco Aurelio. Vuelven Proust y Fitzgerald, y es tan actual el eco de María Zambrano... El Principito nunca se ha ido, pero su majestad deslumbra en el ránking de los libros de bolsillo más vendidos del 2021 que ofrece la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal). Almudena Grandes se corona con seis títulos, todos de bolsillo, en la última lista elaborada con datos de LibriRed, herramienta de análisis de ventas que se actualiza a diario gracias a más de 850 librerías de toda España. Los clásicos, más o menos contemporáneos, se codean con los burbujeantes superventas; están vivos, muy a mano en bolsillo, en una nueva edad dorada de la literatura en papel (fácil de llevar puesta) que potencian bestsellers como Elísabet Benavent o Alice Kellen, último fenómeno de Planeta, la autora más vendida en bolsillo, superando la marca de 300.000 ejemplares.

«Estamos muy satisfechos de que el libro haya resistido una crisis como la de la pandemia, que pensamos que podría acabar con el tejido de librerías y con todo. Pero el libro es un refugio; esto ha quedado claro», afirma Valeria Ciompi, directora de Alianza, del Grupo Anaya. Los lectores frecuentes, «los sólidos lectores enganchados a la lectura de un libro semanal», no son mayoría, matiza la mujer al frente de la editorial introductora del bolsillo en España, pero «las circunstancias prueban la fortaleza del libro». Las cifras de Alianza de los dos últimos años arrojan un aumento de dos dígitos: en el 2021 se han incrementado sus ventas un 15 % respecto al año anterior.

Valeria Ciompi, directora de Alianza.
Valeria Ciompi, directora de Alianza.

«EL VIAJE MÁS GRATIFICANTE»

La llegada de la pandemia zanjó otro tipo de ocio cultural, y nos quedamos solos con nosotros, leyéndonos. Las librerías cerradas meses, parón en novedades y presentaciones. ¿A aguantarnos nos ayudaron los libros? «Quedarnos solos con nuestro ombligo no es fácil —observa Ciompi—, por mucha vida interior que tengamos. El viaje más gratificante es el de la imaginación. Como decía Ignacio Echevarria en una columna, si la Biblia fuera un monumento, si algunos libros fueran un monumento, la gente pagaría un dineral por visitarlos. Hay quien dice: 'Si tuviera dinero, iría a la India'. '¡Pues viaje usted a Proust!'». Será otro a la vuelta. Si regresa...

En el último año, las historias de papel han revelado a más gente su valor de joya duradera accesible. Y ha habido una notable inclinación a refugiarse en valores seguros, que no se lleva el paso del tiempo. «La aparente explicación al fenómeno de ventas de bolsillo es el regreso a valores seguros, a grandes obras contrastadas. Pero también se enmarca en el contexto del incremento de ventas general y, más importante todavía, del mayor índice de lectura en nuestro país, que ha crecido en estos dos últimos años», apunta Eva Congil, directora general de la editorial Anagrama, que incorpora unas 25 novedades al año a Compactos, «que no depende tanto del éxito del formato de bolsillo en momentos puntuales, ya que es una colección que alberga el enorme fondo vivo de la editorial». «La venta en bolsillo es un porcentaje relevante de nuestra facturación, año a año», añade Congil.

Como ha informado recientemente María Viñas en este periódico, en el 2020 la facturación del mercado del libro fue de 2.400 millones y el 2021 supuso un aumento del 20 %. Las ventas de libros de Booket, de Planeta, han crecido hasta un 50 % en los últimos cinco años. «Esta tendencia ya era al alza antes del covid, pero en los últimos dos años se ha pronunciado. La pandemia ha hecho que la gente pasara más tiempo en casa, lo que ha derivado en un incremento de la lectura en España y ha hecho crecer el consumo medio de libros por lector. Esto favorece a los libros de bolsillo, porque, si compras un libro al año o compras para regalar, el precio no es tan determinante como si compras muchos títulos para ti mismo», apunta Eva Romero, directora del área de bolsillo del Grupo Planeta.

Los títulos más vendidos en bolsillo de los sellos de bolsillo que aglutina Booket, de Planeta, junto a una selección de libros del último fenómeno superventas en España, Alice Kellen.
Los títulos más vendidos en bolsillo de los sellos de bolsillo que aglutina Booket, de Planeta, junto a una selección de libros del último fenómeno superventas en España, Alice Kellen. Grupo Planeta

En bolsillo, como en rústica, el ecosistema literario es diverso. No hay títulos ni lectores tipo, definidos, en este formato que nació en el 35 con Penguin Books. En España, el libro de bolsillo es ligero de precio y peso, no de calidad. Alianza es un ejemplo. Como subraya su directora, el sello no ofrece una colección al uso: «Mantiene las señas de identidad desde su creación, en el 66. Son clásicos o nuevas ediciones de inéditos en bolsillo, con una gran importancia del diseño. Ahora lo que entendemos masivamente como libro de bolsillo son segundas ediciones de bestsellers, y esto puede alterar las cifras». El año que se pasa a bolsillo a María Dueñas, las cifras en este formato se disparan. Pero «los años de los bestsellers son buenos para todos, porque las librerías se alimentan de eso», valora Ciompi.

«No veo un bum del libro de bolsillo, sí de la venta del libro en papel —dice Álvaro Manso, portavoz de los libreros independientes de España—. La venta en papel ha subido un 20 o un 24 %. Pero, en todo caso, esto de crecer en dos cifras no lo recuerdo. Cuando el sector iba bien crecía el 8 %, no el 20 %. No tenemos datos históricos de porcentajes, porque antes no existían herramientas [como LibriRed] para obtenerlos. ¡Lo que está pasando con los libros no es normal, y es fantástico!».

Según la Federación de Gremios de Editores de España, del 2019 al 2020 ha habido un descenso en títulos editados en formato bolsillo (-502) y, en cambio, un aumento que supera el 6 % en facturación. «El incremento ha sido mayor en libro de bolsillo. En el global se encuentran los libros de texto y esto condiciona un poco el total», señalan a Fugas los editores, que añaden que el mayor aumento se ha dado en infantil y juvenil (17,6 %).

El cansancio digital favorece al papel, que hace más completa, física, real, la experiencia de la lectura. Hace unos diez años, con la popularización del e-book y la facilidad de las descargas piratas, señala Eva Romero, las ventas de libros de bolsillo sufrieron un desplome: «La gente que compraba muchos libros, y en parte por eso era sensible al precio, se pasó al digital. Sin embargo, esta tendencia se estabilizó y muchos lectores han redescubierto el placer de leer en papel. Pasar las páginas de un libro es un placer al que muchos lectores no quieren renunciar».

Tres títulos en el top-ventas más reciente de Alianza Editorial, que introdujo el formato bolsillo en España en los sesenta.
Tres títulos en el top-ventas más reciente de Alianza Editorial, que introdujo el formato bolsillo en España en los sesenta.

Novedades en bolsillo, las justas, pero el formato es un arca del tesoro de los buenos libros que son clásicos o que tienen sus años. «Cuando buscas un título que no es novedad, es más probable que lo encuentres en bolsillo», afirma la responsable del área en Planeta, que este enero tiene como apuesta estrella La madre de Frankenstein, de Grandes. «El impacto mediático tras su muerte ha hecho que muchos nuevos lectores quieran descubrirla y los que ya la conocían buscan acercarse a otros títulos suyos que no conocían», explica la editora.

«NO LEES DOS VECES EL MISMO LIBRO»

«Un libro como las Meditaciones, de Marco Aurelio, se ha convertido en una especie de bestseller. Los tiempos necesitan consuelo...», piensa Valeria Ciompi. La autoayuda y este mirarnos hacia dentro nos ha llevado a la filosofía, a los maestros del pensamiento. «Como decía el heredero de un gran autor español, en la literatura también hay que distinguir el jamón Jabugo del de York», sonríe Ciompi. «Hay libros accesibles en los que la recompensa de la lectura es muy fuerte —prosigue—. Cada libro es una experiencia única. Y un libro cambia leído a una edad o a otra. No lees dos veces el mismo libro. Hay obras sorprendentes que están siempre ahí y son siempre nuevas. Por ejemplo, la Ilíada, que yo leería todos los años... Últimamente, ha habido también un resurgir del ensayo de divulgación accesible, sobre todo del mundo anglosajón». En Alianza, continúa su editora, en un tiempo agitado, la respuesta es rica en pensamiento riguroso, «desde la reflexión sobre la historia a la reflexión en el lenguaje, la economía, la sociedad». En el top de éxitos frescos (con solera) de Alianza están El guardián entre el centeno, de Salinger; El hombre y lo divino, de Zambrano, Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán, y Mi familia y otros animales, de Durrell.

Los clásicos se le dan de cine al sello Alba Minus. Es ilusionante encontrar los relatos de Tolstoi y de Zweig o La inquilina de Wildfell Hall, de Anne Brontë, en la elegancia discreta de esta editorial. «Nuestros bolsillos son un tanto peculiares. Podemos decir que son 'falsos bolsillos' porque su formato (14 x 21 cm) es más grande que el formato habitual de bolsillo, y su precio, un poco más elevado. Suele estar por debajo de los 15,00 euros, salvo alguna excepción», señala a Fugas Idoia Moll, directora de Alba, en la que los títulos editados en formato bolsillo suponen el 20% de la producción anual. Moll dice que no han notado un aumento en ventas a raíz de la pandemia. Pero los resultados no se prestan a la queja: «Nuestra colección de bolsillo funciona muy bien desde que la lanzamos en el 2009. Creemos que se debe a que, aunque es un formato más económico, son ediciones cuidadas que prestan especial atención a la traducción, la maquetación (el cuerpo de letra es grande), el diseño de cubierta… Además, el formato ofrece una lectura cómoda y el precio es asequible». Este enero, Alba se luce con Norte y Sur, de Elizabeth Gaskell, en Minus, «que está teniendo muy buena acogida».

Los seis libros de bolsillo más vendidos en el 2021, según los datos de la Confederación Española de Libreros (Cegal).
Los seis libros de bolsillo más vendidos en el 2021, según los datos de la Confederación Española de Libreros (Cegal). Fugas

Un camino de huellas va escribiendo el futuro. Al último estirón imponente del libro en papel se une el impulso vigoroso de las librerías independientes, que no excluye la venta online, sostiene Álvaro Manso. «El concepto del libro como regalo se ha fortalecido. Lleva haciéndolo unos años en Navidades, pero este se ha notado más. Hay lectores nuevos. El fenómeno Wattpad ha sido importante y el cómic vive un auténtico bum. Eso ha sido una locura, no solo porque hay establecimientos especializados, sino porque todas las librerías incorporan ya una sección para cómics», señala el librero, que va más allá del formato bolsillo para reparar en la diversidad de propuestas editoriales en nuestro país, en todos los formatos.

El libro pequeño, de sellos que de partida se enfocan a minorías, avanza vorazmente en lectores. Las pequeñas editoriales se han hecho grandes gracias a las libreras y libreros de cabecera, a bookstagramers, al boca al boca que prende el fuego veloz de las buenas historias. «No es por echar flores a los libreros, pero su intervención en la selección es cada día mayor. Y los clientes piden cada día más esa intervención», comenta Manso. Hamnet, de Maggie O'Farrell, o el mantenimiento del fenómeno El infinito en un junco, de Irene Vallejo, son dos ejemplos de ello.

En un libro siempre hay una búsqueda que va más allá de la historia que cuenta, reflexiona Valeria Ciompi. «Los libros llega un momento en que son autónomos —revela—; se desprenden del autor y empiezan a funcionar en un diálogo de tú a tú con el lector. Un libro siempre es otro».

Oír, como ella ha oído en una feria del libro, a un adolescente recomendarle a un amigo las Metamorfosis de Ovidio abre una puerta a la esperanza para la lectura, «que siempre ha tenido un carácter minoritario, pero influyente».

El precio en bolsillo, en general, no ha bajado; ha subido. «Pero un libro de bolsillo cuesta menos que un gin-tonic», concluye Ciompi. «No podemos decir que estos libros son caros». Y hay que considerar que nunca se acaba el trago. Tras la gran crisis del libro del 2012, saboreamos un fenómeno bookish. Los libros son hoy objetos «codiciados y admirados», que se asoman del bolso o del bolsillo a la conversación a la primera de cambio. Ojalá esta novedad se convierta en clásico...