El padrino

FIRMAS

18 dic 2012 . Actualizado a las 14:58 h.

No es una de las frases más conocidas de la película, porque tiene muchas y todas buenas, pero es estupenda: «Los italianos piensan que el mundo es tan duro que hace falta tener dos padres, por eso todos tienen un padrino». La pronunciaba el gran Robert Duvall, que hacía el papel de consejero de los Corleone en el clásico de Francis Ford Coppola, esa cumbre del cine que acaba de cumplir cuarenta años y que mantiene toda su vigencia.

Recordé esa cita tras los últimos congresos del PSdeG y del BNG, porque demuestran que muchos políticos se parecen a esos mafiosos. No en su faceta criminal, obviamente, sino en su propensión a cobijarse bajo la sombra de un capo que les proteja. Y más en los tiempos que corren. Muchos socialistas y nacionalistas han demostrado que sus posicionamientos no tienen nada de ideológicos, ya que responden únicamente al instinto de supervivencia. ¿O es que alguien piensa que los alineados con Pachi Vázquez defendían postulados marxistas y que los de Elena Espinosa tiraban más por la línea keynesiana? Serán los mismos despistados que no entienden que los líderes de Máis Galiza, después de que las bases acordasen democráticamente marcharse, se quedan en el Bloque sencillamente porque fuera hace mucho pero que mucho frío.

Cualquiera necesita un padrino con el mundo en crisis. Que le pregunten a Abel Caballero, que se ha quedado sin Pepe Blanco y todavía le dura el jet lag porque le dora la píldora a Ana Pastor. Pero la nueva ministra de Fomento del PP se conoce el guion. Difícilmente se pondrá del lado de alguien que va contra la familia (política). Es más, con los paupérrimos presupuestos del Estado en la mano le va hacer al alcalde una oferta que no podrá rechazar: esperar sentado por las grandes inversiones.

Hay políticos que se parecen a los mafiosos: quieren un capo que les proteja

diego.perez@lavoz.es