Sánchez contó en la votación de finales de noviembre con el apoyo con la esencia de los mismos grupos con los que se viene aliando desde su ascenso al Gobierno mediante la moción de censura del 2018. Los 120 diputados del PSOE y los 34 de Unidas Podemos (la vacante de Alberto Rodríguez sigue sin cubrirse), unieron sus fuerzas a los 13 de ERC, a los cinco de Bildu, a los seis del PNV, a los cuatro del PDECat, a los dos de Más País y a los de Compromís, Nueva Canarias, el PRC y Teruel Existe. Un total de 188 votos a favor, por encima de la mayoría absoluta, establecida en los 176, y todavía más por encima de la mayoría simple, ya que para salir adelante las cuentas solo necesitaban un voto más a favor que en contra. Los noes se quedaron en 160: PP, Vox, Cs, Junts, la CUP, UPN, Coalición Canaria y Foro Asturias. La única abstención llegó a cargo del BNG. En la votación de este martes el Pleno se pronunciaba solo sobre la enmienda introducida en el Senado, que logró 281 votos a favor (el PP se posicionó a favor, de ahí lo holgado de la votación), 62 en contra y 1 abstención.
El presidente del Gobierno intervino en el debate para presionar al PP de cara a la renovación del CGPJ: «Necesitamos todos los acuerdos posibles», subrayó, «ojalá estos dos grandes acuerdos, presupuestario y laboral, sean solo el prólogo de muchos más».