El pequeño comercio gallego se juega 168 millones en la huelga del transporte

Gobierno y patronal del transporte deshojan la margarita. Con el inicio de la huelga que promete paralizar por completo el traslado de mercancías ya a la vuelta de la esquina (está previsto que arranque este lunes 20 de diciembre y se alargue hasta el día 22), ambas partes tratan de cerrar un acuerdo lo antes posible. A pesar de que ayer mismo reconocían desde la Asociación Empresarial de Transportes de Mercancías por Estrada de Galicia (Apetamcor) que en los últimos días sí que se ha producido algún avance, la Asamblea de Fenadismer enviaba a última hora un comunicado en el que anunciaba su intención de mantener el paro. Lo hacen porque consideran que las últimas medidas ofrecidas por el Gobierno no resuelven la «grave situación económica que atraviesan». Las críticas además se centran en las prisas por cerrar un pacto en unos pocos días cuando la huelga lleva convocada ya desde el 10 de noviembre. Aseguran que hasta que el Ejecutivo de Sánchez no le vio las orejas al lobo y se percató de las consecuencias que su paro podría provocar en la economía de todo el país, no se tomaron en serio las demandas de un sector que se encuentra ya extenuado por el maltrato que lleva recibiendo desde hace años.

El tiempo corre en su contra. Desde el transporte aseguran que están dispuestos a llegar a la photo finish y alargar las negociaciones hasta última hora del domingo. Pero, reconocen, esperan que el acuerdo llegue antes.

Hay mucho en juego. Los comercios siguen de cerca cada avance que sale de la negociación. Porque ellos son parte muy perjudicada en todo este conflicto. Y es que está en juego una de las épocas en las que se concentra la mayor parte de su facturación anual. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha sacado esta semana la calculadora para tratar de poner negro sobre blanco cuánto pueden perder los comercios si finalmente se lleva a término la huelga. Tal y como explica su presidente, Eduardo Abad, las estimaciones que manejan apuntan a que el paro patronal ocasionará pérdidas por valor de 3.600 millones al pequeño comercio de toda España. Según sus cálculos, unos 600.000 comercios al por menor se dedican en nuestro país a la venta de productos relacionados con las mercancías de consumo habitual en estas fechas. Todos ellos verían peligrar un 20 % de la facturación de todo el año: «Aproximadamente este porcentaje se factura solo en las fechas clave de la Navidad. Según nuestros cálculos, estos pequeños comercios concentran una media de 18.000 euros en solo los seis días claves de la Navidad. Y en caso de que se produzca la huelga y no cuenten con materia prima que vender para esas fechas, todo ese dinero puede perderse».

En Galicia, la situación es igual de sangrante. Dicen desde UPTA que el pequeño comercio gallego se juega 168 millones de euros en la huelga de los transportistas. «En Galicia tenemos 28.000 pequeños comercios que se dedican exclusivamente a los sectores de consumo habitual en estas fechas», resume Abad, que reconoce que la preocupación entre estos autónomos es creciente: «Ya está bien, siempre son los autónomos los que pagan los platos rotos. El desabastecimiento de mercancías de consumo en vísperas de Navidad es una terrible irresponsabilidad económica, un conflicto entre empresas de transporte y logística que deben solucionar entre las partes», advierte.

Pírrica facturación

Los autónomos advierten al Gobierno que todos los pequeños negocios tienen depositadas las pocas esperanzas que les quedan en las Navidades. Pueden ser fechas clave para «tratar de enderezar un poco la pírrica facturación que han registrado a lo largo del 2021». Pero, de momento, pintan bastos. Y, si la huelga llega a celebrarse, puede acabar siendo la puntilla para muchos de estos negocios, al borde ya de la extenuación tras meses de pandemia.

Las empresas piden adelantar las compras a esta semana

A la vista del colapso que puede acabar provocándose en todo el sistema en caso de que los transportistas decidan continuar con la huelga convocada, las empresas españolas han decidido adelantarse a los acontecimientos. Son muchas las firmas que han avisado estos días a sus clientes del riesgo que corren de quedarse sin sus regalos bajo el árbol en las próximas fechas. A través de correos electrónicos, con mensajes colgados en sus propias páginas web o incluso por las redes sociales, cientos de empresas llevan ya varias semanas advirtiendo de la importancia de no dejar las compras navideñas para el último minuto. Una campaña que, de hecho, se ha intensificado esta semana, a la vista de que las posturas entre patronal y Gobierno seguían muy alejadas. «Se ha convocado una huelga de transportes para los días 20, 21 y 22 de diciembre. Nuestra mensajería no secundará el paro, pero recomendamos hacer vuestros pedidos de Navidad hasta el viernes 17 para asegurarnos la entrega antes del día 24 de diciembre», es uno de los muchos avisos con los que los consumidores se han topado estos días en sus correos electrónicos.

«As consecuencias da folga do transporte poden ser imprevisibles: o stock está na estrada»

Transportistas mariñanos alertan del impacto que tendrá el paro la próxima semana en la alimentación o en la industria, entre otros sectores

R. GONZÁLEZ, M. CUADRADO

Aunque este miércoles el Gobierno central reconocía que trataba de evitar la huelga anunciada por el sector del transporte entre los próximos días 20 y 22, no lo ven tan claro los profesionales mariñanos del sector, que también sufren desde hace meses el impacto económico agravado por la crisis de suministros, el encarecimiento de los combustibles o la falta de personal. Como en otros puntos de España, empresas de la comarca están pendientes de las negociaciones, pero algunas ya creen que, de prosperar, será in extremis, en el último minuto.

El temor a que la huelga derive en un desabastecimiento de mercancía en empresas de la industria, de alimentación y de otros sectores, es una realidad. «As consecuencias desta folga poden ser imprevisibles, as que nunca houbo, e máxime nas datas ante as que estamos. Poden ser moi grandes. Hoxe en día afecta todo de forma inmediata porque desde hai uns anos, ao cambiar os modelos produtivos, desapareceron os stocks nas fábricas, nas empresas de alimentación, nos fogares... Vívese e cómprase ao día», explica Iván Marrube, CEO de la empresa de transportes y logística Reyco, con sede principal en Fazouro (Foz).

En la firma siguen a la expectativa: «Todos temos a esperanza de que se chegue a un acordo. Dependerá da resposta do Goberno ás peticións. O que se reclama é bastante xusto porque somos un sector vapuleado», reconocía este miércoles el CEO, que, ante la escalada de precios, confesaba: «Lévase mal esta situación porque é moi complicado, e máis coa inflación neste nivel, pero hai que repercutir custes. Témolo que facer para cubrir uns mínimos». Con respecto al cierre patronal, indica que «estamos pendentes do que ocurra para poder organizar dunha forma ou doutra». 

Marrube es consciente que en esta ocasión, la convocatoria de huelga intimida bastante al ciudadano de a pie. Las imágenes que dieron la vuelta al mundo del caos en Reino Unido ante el desabastecimiento de productos son relativamente recientes. La convocatoria del paro infunde cierta alarma y, quizás por ello, empresas como Reyco llevan quince días de «auténtica locura» y de carga de trabajo: «Todo o mundo quere sacar a mercancía esta semana, tanto nas fábricas como no sector da alimentación». Esta situación y la presión les lleva «a estar traballando ao 500 %».

«Esta semana estamos desbordados e págannos prezos altos que nunca antes conseguimos. Agora si e antes non? Danse conta dos custos que temos no sector dos transportes», indica Amador García, de Transportes Paraíso (Xove), firma que transporta lácteos o productos siderúrgicos, entre otros.

«Hoxe en día o stock está rodando, todo na estrada», coincide con Marrube. «As grandes superficies, co volume que traballan, non teñen para dous días», asegura García, que prevé que «as grandes cidades van quedar desabastecidas, porque probablemente isto será peor que con ‘Filomena´».

Aseguran «estar traballando a perdas, igual ca os gandeiros»

«As empresas de transporte estamos a traballar a perdas, por debaixo dos custos, igual ca os gandeiros. Igual non é a mellor semana, pero a situación é insostible», asegura Amador García, de Transportes Paraíso, que defiende que el cierre patronal es imprescindible y debe prolongarse de forma indefinida «se o Goberno central non senta á mesa con nós e ten en conta polo menos un 80 % das nosas reivindicacións».

García, que mantuvo ayer una videoconferencia con los otros socios de la Confederación Española de Transportes (Conetrans), que aglutina a más de 29.000 empresas, habla de varias problemáticas, pero se centra en dos.

«Temos problemas moi importantes coas horas de espera entre cargas e descargas. Restan da condución do noso empregado. De ter que esperar cinco ou seis horas, perdemos de facer unha viaxe que pode supoñernos 1.000 euros á semana», resalta, porque «moitos clientes non nos deixan repercutir ese gasto».

Por otro lado, reclama la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones, «que xa se aplica en Portugal con multas para as empresas que non a cumpran».

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