Los salarios gallegos caen un 2 % por la pandemia, pero ganan poder de compra

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CAPOTILLO

Cada gallego dispone de 350 euros más al año por la bajada de los precios

02 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi cuatro años. Fue el tiempo que transcurrió entre que la economía española dejó atrás la última recesión, la provocada por la crisis financiera del 2008 (pero que se alargó, con diferentes recaídas, hasta el 2013), y los trabajadores vieron reflejada esa recuperación en sus nóminas. Desde entonces, con más o menos alegría, los salarios habían retomado una senda alcista que la pandemia ha frenado en seco.

El año pasado, el sueldo medio español cayó hasta los 1.641 euros brutos mensuales tras sufrir un tijeretazo del 3,1 %, el mayor recorte en al menos medio siglo. Así lo afirma un estudio elaborado por la consultora de recursos humanos Adecco, que explica esta caída principalmente por el efecto de los ERTE. Y es que los trabajadores afectados por una regulación temporal de empleo, ya sea de suspensión de contratos o de reducción de jornada, siguen considerándose ocupados a todos los efectos, por lo que la merma en sus retribuciones impacta en la estadística. Hay que tener en cuenta que, en el caso de los empleos suspendidos, la prestación que el trabajador recibe del Estado equivale al 70 % de su nómina habitual, con unos topes máximos que, incluso en el caso de tener hijos, no permiten exceder los 1.482,86 euros mensuales, por lo que en muchos casos no se llega siquiera a ese porcentaje (salvo que la empresa decida complementarlo).

Por este motivo, la reducción salarial, aunque general en toda España, fue más acusada en aquellas comunidades con más proporción de trabajadores en ERTE, especialmente en Canarias y Baleares, con desplomes retributivos en el entorno del 13 %. Murcia fue la única autonomía donde los trabajadores vieron crecer sus nóminas durante la pandemia (un 1 %), mientras que en Galicia el recorte fue un punto inferior a la media estatal, del 2,1 %, hasta 1.523 euros.

La particularidad del caso gallego, según este estudio de Adecco es que, pese a ganar menos, a los trabajadores de la comunidad el sueldo les cundió más, ya que descontado el efecto de la inflación han visto aumentado su poder adquisitivo en nada menos que un 1,9 % en solo dos años.

De esta forma, por efecto de la evolución de los salarios y la caída de los precios, es como si un trabajador promedio de la comunidad hubiese dispuesto el año pasado de 350 euros más que en el 2018. Según esa misma estadística, en España se produjo el efecto contrario, con una pérdida de 280 euros de poder adquisitivo en ese mismo período. De nuevo Baleares fue el caso más extremo, ya que el impacto de la pandemia provocó un quebranto de casi 2.500 euros por trabajador en términos de poder de compra.

De esta forma, pese a ganar menos, los salarios gallegos aceleran la convergencia respecto a los de otras comunidades más ricas, como Madrid, la Comunidad Valenciana o el País Vasco.

Menos siniestralidad

Pero la pandemia dejó huella en el mercado laboral más allá de la nómina. Se nota también en el fuerte descenso de la siniestralidad laboral (que cae casi un 30 % en Galicia) a causa de las restricciones a la actividad tanto en el confinamiento como en los picos de las dos olas siguientes.

A esto hay que añadir, además, una caída en la tasa de parados de larga duración, aunque esto es un simple efecto estadístico. No es que la pandemia haya sacado del desempleo a quienes llevaban más de dos años buscando empleo, sino que la incorporación de nuevos demandantes por los despidos de la primera ola hace que el peso de los primeros en el total de parados sea ahora menor.