El comercio gallego crece, el español pincha

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Variación anual de índice de ventas
La Voz

Las ventas suman 28 meses consecutivos al alza, y sitúan a Galicia en cabeza de la recuperación con una nueva subida del 1,5 % en enero, mientras en el conjunto del país el sector se desinfla

11 mar 2017 . Actualizado a las 15:19 h.

Salir de compras está otra vez de moda en Galicia. Después de 28 meses seguidos de ventas en aumento, el pequeño comercio gallego consolida su recuperación, y se distancia en la parte alta del ránking por comunidades, con una facturación que sigue creciendo. Pero lo que tiene más mérito es que, esta vez, el alza se produce en pleno frenazo del sector en España.

Así lo confirma el indicador del INE que mide el estado de salud del comercio minorista (el ICM), y que, al cierre de enero otorga a Galicia un crecimiento del 1,5 %, frente a un retroceso del 0,1 % en el conjunto del país, que registra así el primer dato negativo desde que comenzó la remontada de la crisis en el segundo semestre del 2014

La patronal del sector (Confederación Española de Comercio) dice que el mal resultado de enero en todo el estado es consecuencia directa de una campaña de rebajas que califica de «descafeinada, dispersa y muy decepcionante». Por eso ayer aprovechó para pedir la vuelta a la agenda tradicional de los dos períodos de descuentos marcados en el calendario (enero y verano).

Pero claro, resulta que en Galicia las rebajas también están liberalizadas y, sin embargo, la facturación ha sido la cuarta más positiva de España en enero, solo por detrás de Canarias (3,6 % de incremento), Baleares (2,4 %) y Castilla-La Mancha (2 %). 

«Ahí estamos»

Con salarios y pensiones más bajos que la media española, y un censo de población que no para de menguar, ¿cómo puede ser que el consumo gallego sea uno de los más dinámicos del país? José María Seijas, presidente de la Federación Gallega de Comercio no tiene la menor duda: «El mérito es de nuestros comerciantes», afirma bromeando.

«La recuperación ha tardado más en llegar. Ha sido difícil, pero ahí estamos. Debemos de poner en valor a este sector, y el comercio gallego está a la altura del del resto de España», asegura.

Explica que hay factores estacionales que siempre ayudan. En este caso, «el frío y las borrascas de enero ayudaron a sacar de los almacenes mucho género», apunta. 

«Hemos ahorrado mucho»

Pero destaca también Seijas el dinamismo de aperturas que está registrando el sector en Galicia. «Hay emprendedores con muchas ideas, y eso nos alivia un poco la preocupación por la falta de relevo generacional», declara.

El economista Venancio Salcines aporta una visión contextualizada en la coyuntura de la comunidad. «La recuperación del empleo en Galicia se produce más despacio que en el resto de España y eso hace que el consumo se caliente de una forma más lenta», explica.

«En Galicia hay un volumen de ahorro importante, más de 55.000 millones en depósitos. Pero la sociedad gallega necesitaba observar cómo aquí también llegaba la recuperación del empleo», sostiene el economista. «Hemos ahorrado mucho durante la crisis y ahora Galicia tiene suficientes alforjas para calentar la economía», añade el experto.

El escenario favorable al consumo sitúa a Galicia en los mapas de expansión de cadenas y franquicias

El escenario favorable al consumo que se ha instalado en Galicia en los últimos 28 meses explica que cadenas y franquicias (básicamente nacionales), hayan convertido a las principales ciudades gallegas en objetivos claros y estratégicos para su despliegue en España.

El desembarco de negocios está liderado por las nuevas firmas del retail, las más dinámicas en estos momentos, especialmente dentro del textil, los complementos y la decoración. 

La lista de enseñas y aperturas crece por momentos. Solo en estos primeros meses del 2017 se han instalado con nuevos establecimientos en las principaples ciudades gallegas Diechman, Levi’s, Cuplé, Decathlon, Misako, Kilarni, Lion of Porches, Alma Bloom o Dayaday.

Estos estrenos llegan en un momento aún propicio para la inversión, con locales disponibles todavía a precios de crisis, que suponen un aliciente más para la implantación. Muchas de estas enseñas llegan como franquicias, una fórmula que ha demostrado ser un modelo de negocio fuerte, porque implica un menor riesgo y exposición al fracaso frente a los proyectos de emprendimiento independiente.

Tienen presencia en las mejores calles comerciales y son omnipresentes en los centros de más tirón, en sana convivencia con Inditex, Mango o Cortefiel, los verdaderos reyes del Monopoly comercial en Galicia. A esto hay que sumar el movimiento de inversiones que se están generando en el segmento de las grandes superficies. La comunidad cuenta con un total de 886.741 metros cuadrados dedicados a grandes áreas comerciales, y hasta el 2018 habrá ganado 120.000 metros más. 

En manos de fondos

Fondos de inversión ya son dueños de los mayores centros comerciales, y el capital riesgo está detrás de operaciones en la comunidad por 560 millones.