Las autoridades ferroviarias de Arabia Saudí y el consorcio hispano-árabe que participa en la construcción han alcanzado un principio de acuerdo para el retraso
19 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las autoridades ferroviarias de Arabia Saudí y el consorcio hispano-árabe que participa en la construcción del AVE La Meca-Medina (una obra pensada para los peregrinos de esa ruta) han alcanzado un principio de acuerdo para posponer otros 14 meses el estreno oficial de esta megainfraestructura. La nueva fecha, que se fijará en una actualización del contrato, es marzo del 2018. El proyecto, adjudicado en el 2011 por 6.736 millones de euros, es el concurso más caro conseguido en otro país por constructoras españolas, entre ellas la gallega Copasa, encargada de los tramos más próximos, precisamente, a esas dos ciudades santas del islam.
Aunque el pacto aún debe ser ratificado por los gobernantes saudíes, se cierra un año de desencuentros entre las empresas españolas (las públicas Renfe y ADIF, y las privadas OHL, ACS, Indra, Talgo y la propia Copasa) y la Organización Saudí de Ferrocarriles (SRO) por la demora en los trabajos y los sobrecostes. Los contratistas responsabilizan a otro consorcio chino-árabe, encargado de construir la plataforma donde luego se instalarían las vías y otros dispositivos.
La compensación
La SRO reconoce ahora esa circunstancia y por eso otorga 14 meses extra de prórroga para dejar a punto el tren rápido, una extensión que se suma a otros 14 que ya habían sido concedidos antes. Además, acepta compensar al consorcio hispano-árabe por los retrasos que sean achacables a causas ajenas a esa sociedad. De momento, les reconoce una compensación de 600 millones de riyales saudíes (unos 151 millones de euros).
De esa suma, no obstante, solo 50 millones de euros corresponderían de forma estricta a sobrecostes, mientras otros 38 irían destinados a la puesta en marcha de los trenes de la línea (que pone Talgo) y 63 más para finalizar las estaciones (a manos de Renfe y ADIF).
Además, las autoridades saudíes han exigido que la explotación del grueso de la línea -para servicios especiales tipo chárter o viajes concretos- comience a partir del 31 de diciembre del 2017, es decir, tres meses antes de la entrega oficial.