El primer informe de responsabilidad social apela al legado de las cajas como guía del banco, que cumple dos años
18 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Abanca está de aniversario la próxima semana. Dos años de vida, aunque tiene cientos detrás, herencia de las antiguas cajas y también del Banco Etcheverría. Y el espíritu social de aquellas entidades, pegadas al territorio, con un afán de inclusión financiera y de participación en la sociedad, es la guía que mantiene la mayor entidad financiera del noroeste español, convertida en un banco con presencia en nueve países y que gestiona 26.000 millones en crédito y 33.000 en depósitos. Que tiene el 40 % del negocio en su territorio de origen y que, en medio de su conversión, ha mantenido una fuerte apuesta por la actividad sociocultural y formativa. Su primera memoria de responsabilidad social, presentada esta semana, revela ese peso:
Presencia
Desde Galicia para el mundo. Abanca está presente fuera de España en países muy vinculados a la emigración gallega, su justificación para el salto internacional. Panamá, México, Suiza, Alemania, Venezuela... La siguiente pica será Cuba: el banco confía en que en otoño pueda gestionar la pequeña financiera que Bankia vende allí. En casa, da cobertura al 98 % de la población gallega, bien con sus oficinas (está presente en el 88 % de los municipios), bien con sus sucursales a tiempo parcial o su oficina bus. Esa es la inclusión financiera.
Impacto en Galicia
Detrás del 11 % del PIB. Tiene 4.212 empleados y 540 sucursales en la comunidad. Pero su impacto va más allá de esas dos cifras. Es imposible entender la economía gallega sin Abanca. Su pérdida habría comprometido alrededor del 11 % del PIB, según se recoge en esa memoria, con datos de un informe de la Universidade de Santiago. Se explica porque financia a 85.216 empresas y autónomos, un tercio del total del territorio, un tejido productivo en el que están más de 537.000 trabajadores.
Negocio por sectores
Menos ladrillo, más servicios. En sus dos años de vida, Abanca ha concedido unos 11.700 millones de euros en financiación. El dinero que inyecta en la economía gallega se reparte entre 20 sectores, en el que la construcción ha dejado de ser el gran protagonista. El ladrillo llegó a mover más de un 40 % de la financiación de las antiguas cajas (ese fue su gran lastre), y ahora ocupa al 26 %. Han ganado peso los servicios de consumo, pero también se han incorporado la tecnología, la energía o el capital riesgo, clave para innovar.
Problemas de vivienda
300 viviendas sociales. El banco ha cedido 100 pisos a la Xunta y otros 200 al Estado para paliar los problemas de acceso a la vivienda. A ello hay que sumar 53 alquileres sociales, la renegociación de 10.000 hipotecas y la condonación de deudas en 80 casos extremos.
Inversión social
Respaldo a empresas en dificultad. Uno de los datos menos conocidos que esconde esa memoria: el banco ha apoyado a 300 empresas gallegas en dificultades, de las que dependían 5.000 empleos, bien con financiación, bien renegociando préstamos. El objetivo es llegar a medio millar.