«Non sei canto tempo aguantaremos así»

x.m.palacios, d.cela VILALBA, LUGO / LA VOZ

ECONOMÍA

SUSO PENA

Las 50 explotaciones de Codegui se ven obligadas a vender el litro a 0,18 euros para hacer leche en polvo al dejar Celta la recogida

02 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La cuesta de enero puede prolongarse a febrero. Que se lo digan si no a los ganaderos de los municipios chairegos de Guitiriz y de Vilalba así como a los de los coruñeses de Aranga y de Monfero, donde se encuentran el medio centenar de explotaciones integradas en la cooperativa Codegui, con sede en el municipio guitiricense.

El 1 de febrero marcó el inicio de una nueva -y dura- etapa, en la que la entidad, que actúa como primera compradora de la leche de las ganaderías asociadas, se ha visto obligada a vender la producción a casi la mitad de precio que el mes pasado. Por el mismo litro de leche por el que hace dos días ingresaban 30 céntimos de euro, ahora solo les entregan 18. La clave de ese brusco descenso está en la decisión de Leche Celta de no renovar la recogida, por la cual la industria se llevaba unos 26.000 litros diarios a su planta de Meira, en donde la envasaba para el gigante de la distribución Mercadona.

La abundancia de materia prima en el contexto actual, tras el fin de las cuotas lácteas en la primavera del año pasado, fue la razón que esgrimieron ante los responsables de Codegui, que buscaron, sin respuesta hasta ahora, una empresa alternativa a la que entregar la producción. La única solución ha sido empezar a vender a Reny Picot -con sede en el municipio de Navia, en el occidente de Asturias-, que la compra para leche en polvo.

A los responsables de la cooperativa, y a los socios, puede quedarles por lo menos el consuelo de ver que la unidad se mantiene en estos duros momentos: la decisión de vender a la citada empresa se acordó en una asamblea el pasado viernes, y solo tres del medio centenar de ganaderos que integran Codegui se desmarcaron de esa decisión mayoritaria.

Deseo de acuerdo

En cualquier caso, a nadie se le escapa la dificultad de esta etapa. «Espero que haxa algún acordo», dijo ayer el presidente de la cooperativa, Raúl Prieto, quien subrayó además que el nuevo precio impide cualquier margen de beneficio. Un ganadero de Guitiriz, Serafín Cascudo, expresaba ayer la necesidad de encontrar una alternativa que elevase el precio: «Se non, non sei o tempo que aguantaremos», manifestó este socio, titular de una explotación con más de 90 reses.

La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, consideró ayer que la actitud de Celta -a la que Codegui llevaba unos tres años entregando la leche, tras habérsela vendido antes a Alimentos Lácteos, que hasta su cierre tuvo su sede en la planta construida por Leche Pascual en Outeiro de Rei- equivalía a un incumplimiento de contrato, y reclamó al Gobierno central agilidad para cumplir el acuerdo lácteo firmado en septiembre del 2015. Por iniciativa del edil de Converxencia Galega, Jesús Veres, también la corporación de Guitiriz aprobó una moción en la que se recalca la crisis del sector y se demandan soluciones.

Anuncio de interrupción

No es el único nubarrón en el horizonte del sector lácteo gallego. Clea, con sede en Rábade, ha enviado a los ganaderos a los que compra habitualmente la leche cartas en las que anuncia que a principios de abril, probablemente, dejará de recogerles la producción. Se trata de explotaciones de las provincias de Lugo y de A Coruña que le entregan unos 12.000 litros al día y que cerraron un acuerdo con esta firma hace algo más de un año, al entrar en problemas el comprador que tenían antes.