A España le falta una marcha

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El equipo de Del Bosque corrió ante Holanda siete kilómetros menos que su promedio en Sudáfrica

16 jun 2014 . Actualizado a las 15:09 h.

Nada hacía presagiar un hundimiento semejante. El naufragio se sobrevino después del tercer tanto, el que anotó De Vrij mientras Casillas todavía se lamentaba por una falta que el árbitro no había pitado. A partir de ahí, la selección se desmoronó y Holanda desembocó en un tornado. Sin orden, a España también le faltaron las piernas. Agotados, huérfanos de ideas, a los jugadores de Del Bosque ni siquiera les quedó el corazón. Acabaron el encuentro después de haber recorrido en conjunto 102.044 metros, siete kilómetros menos de los que la campeona del mundo promedió en Sudáfrica (109.000) y ocho menos que su media en la Eurocopa de Ucrania (110.600), donde, según Pirlo, en aquella final contra Italia el juego de España alcanzó el cénit.

Desde el combinado nacional tratan de borrar el rastro de cualquier excusa. España, fiel al estilo de Del Bosque, quiere dar una lección en la derrota también. No creen que físicamente estén consumidos. Pero son conscientes -incluso figuraba entre las principales preocupaciones del cuerpo técnico antes de viajar a Brasil-, de que el desgaste que acumula la columna vertebral de la selección es descomunal. Casi una década al máximo nivel, con el acelerador desbocado. Sin contabilizar el Francia-Honduras y el Argentina-Bosnia, España figura en el puesto décimo cuarto en la estadística de distancia recorrida. Lejos de los líderes, con los que comparte grupo: Australia y Chile.

No exageraba Del Bosque cuando calificó estos días la presión de los de Jorge Sampaoli como «suicida». Los sudamericanos imprimieron un ritmo frenético a su estreno en la competición más deslumbrante del fútbol. Pero Australia ni mucho menos aflojó el pistón, aceptó el envite, a que el encuentro se resolviese en cinco sets. Los oceánicos dispararon sus guarismos hasta los 115.898 metros recorridos, mientras que los chilenos, desdibujados en el último trecho del choque, se quedaron en dos mil menos (113.557).

Esto obliga a España a recuperar su mejor versión, la que exige sacrificios, la que desapareció en Salvador tras el descanso, para doblegar a los que serán sus próximos rivales, con los que se jugará la posibilidad de acceder a la siguiente ronda. No puede repetir el desfallecimiento del viernes pasado cuando en los últimos 15 minutos incluso se igualó la posesión (51% España, 49% Holanda) y la selección acabó completando menos pases (32 por los 58 de su rival).