Deja atrás el banquillo tras doce años como técnico y cuatro como jugador
21 may 2014 . Actualizado a las 18:13 h.Quique Domínguez no seguirá al frente del Academia Octavio la próxima temporada. El que fue jugador y técnico del conjunto vigués pondrá punto y final a más de quince años en el club académico, tras la que él definió hace unos días como su «temporada más difícil».
Será esta tarde cuando Quique Domínguez tome la palabra en una conferencia de prensa en la que confirmará su marcha. Una despedida que supone el adiós de toda una institución en el club. Domínguez llegó en 1998 al equipo vigués procedente de un Teucro en el que había militado durante once campañas y en el que era el gran referente. Jugó en el entonces Pilotes Posada durante cuatro temporadas, y fue en mayo de 202 cuando se anunció su designación como nuevo entrenador del equipo. El entonces capitán, al que todavía le quedaban dos temporadas de contrato, tenía previsto dejar la plantilla a final de temporada por falta de ilusión y motivación, pero la destitución de Fran Teixeira como entrenador, precipitó su cambio de rol. Pasó de la pista al banquillo y en su primer curso devolvió al equipo a la máxima categoría del balonmano español.
Al frente del Octavio Quique Domínguez ha vivido las alegrías de los ascensos y las tristezas de los descensos. El último, hace un año, fue sin duda un palo importante, al cuajar en la última jornada, y después de que el equipo tuviera en su mano la permanencia.
Este curso tampoco ha sido sencillo. Al contrario. El Octavio encaró el año mirando hacia el ascenso o el play off, pero las lesiones constantes e importantes y la falta de confianza que fue afectando poco a poco a la plantilla, acabó por dejarlos a las puertas de la promoción.
Además, aunque en principio la responsabilidad de Quique se circunscribía a la parcela deportiva, acabó convirtiéndose en la cara visible de un club cuyo presidente, Javier Rodríguez, ha estado más ausente que presente en los últimos tiempos.
La realidad del Octavio
Aunque será Quique Domínguez el que desgrane esta tarde los motivos de su adiós, la situación que atraviesa el club posiblemente haya pesado en su decisión de marcharse. El Octavio es a día de hoy un club con pies de barro a causa de las deudas que arrastra desde hace años. Las denuncias por impagos ya se han convertido en habituales y la falta de un proyecto sólido de cantera siguen obligando al equipo de División de Honor a recurrir al mercado. Un día a día complicado que a partir de la próxima temporada deberá escribirse sin su gran referente, Quique Domínguez.