Lo que más nos gusta de Julia es esa capacidad suya de pasarlo bien haciendo lo que más le gusta
13 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La vemos subida al skate y cómo disfruta que, aunque está a punto de hacer historia, lo que más nos gusta de Julia es esa capacidad suya de pasarlo bien haciendo lo que más le gusta. A esta coruñesa de la cosecha del 2004 le queda muy poquito, solo una prueba, para certificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio, y ojalá esta vez sí, después del parón de la pandemia que le impidió ir, pueda cumplir el sueño de verse entre los mejores deportistas. Ella lo es. Pero de Julia, dicen todos los que la conocen bien, destaca esa capacidad de no darse importancia, más que para mostrar que esa dedicación al skate le provoca infinita alegría y mucha diversión. «Si te diviertes, siempre mejoras. Si me lo paso bien y estoy motivada, yo lo hago mejor que si no me apetece patinar o si estoy cansada», le confesaba hace poco a mi compañera Ana Abelenda en una entrevista en YES. Hace dos días lo volvió a contar en este periódico: «Mis padres me dicen que me lo pase bien y que no me haga daño», porque a lo que aspira Julia en su próxima cita de Iowa es a hacer un 360 saltando de una pista a otra. En ese vuelo le pondrá toda esa energía coruñesa que lleva en los genes, toda esa fuerza de campeona que también le pone a los estudios, porque Julia es de ciencias puras. Al patinar -dice ella- desconecta de todo, aunque todos los que la siguen saben de los numerosos premios que ha conseguido. Julia es una crac. Un orgullo para nuestra ciudad y los coruñeses, estoy segura, soplaremos con mucho ánimo para que vuele lejos. A mí me entra esa emoción enorme, cuando la veo sobre el skate tan feliz, de conocer bien quién es y de dónde viene. Y no puedo dejar de pensar en su abuela y en su bisabuela. Julia tiene el viento a favor y al menos un par de estrellas.