La coruñesa que vuela con el patín está clasificada para los Juegos Olímpicos de Tokio
17 mar 2021 . Actualizado a las 20:25 h.Lleva la poesía en el apellido y alas en los pies. Julia Benedetti (A Coruña, 2004) es campeona de España de skateboarding y a sus 16 no lleva la cuenta de sus premios, pero tiene bien guardada la medalla de bronce que ganó en los mundiales de Qatar. Este año irá a los Juegos Olímpicos de Tokio, que debieron posponerse a este verano por la pandemia del covid. Ella será la única española que compita en skatepark. Pero no piensa mucho en eso, para no descentrarse en el día a día ni detener la diversión de «surfear» en patín.
«Tengo un hermano mayor que hace surf. Tenía un skate en casa y, si no había olas, patinaba. Yo lo veía y patinaba en casa, un poco de broma, con él... Y me empezó a gustar más y más», cuenta Julia sobre cómo echó a rodar. Se ganó un patín propio. «Al comprarlo, me dieron un folleto de una escuela, Maroña, y empecé a ir», dice. Lo del skate la enamoró: «Al principio iba a la escuela un día a la semana, los sábados. Para mí era el día especial». En la misma escuela sigue la maga coruñesa del skate (mírala en su Instagram, @juliabenedetti_sk8). ¿Cómo hace para volar? «No es tanto... Es práctica... Creo que lo importante es divertirse y pasárselo bien. Si te diviertes, siempre mejoras. Si me lo paso bien y estoy motivada, yo lo hago mejor que si no me apetece patinar o si estoy cansada», explica. La clave es «que te guste lo que haces, es lo que hace que te esfuerces».
«Me rompí una vez la muñeca y el codo hace poco, pero nada grave...»
Como se rompió un brazo en diciembre, Julia estuvo una temporada sin poder patinar. «No sigo una rutina, porque depende de otras cosas, como de los exámenes que tenga. Si tengo más libre, voy más», resuelve. Compagina los estudios con su pasión, y lo más difícil para ella es un «McTwist», que es «como un 540 y un mortal, algo raro». Cuesta ponerse en situación...
Julia se ha caído más de una vez. Y se ha vuelto a levantar. «Me rompí una vez la muñeca y el codo hace poco, pero nada grave», despeja. Nada ha conseguido alejarla de su pasión, que se estrena como deporte olímpico.
Lo mejor para esta campeona es que al patinar desconecta de «todo». En premios, el que se lleva la palma de su ilusión es el primer campeonato de España que ganó. No lleva la cuenta, pero calcula que van «cinco o así». «El primero fue el que más ilusión me hizo —subraya— y también la medalla de bronce en los juegos de Qatar. ¡Una medalla mola!». «La tengo en la habitación bien guardada. Tengo una hermana que buaaa..., es un poco revoltosa», cuenta.
Este año irá al mundial que más puntúa antes que a Tokio. Ella hace que vaya rodado. Empezó a competir en el 2015 a propuesta de su escuela. «¡Era divertido!, fuimos a Málaga y yo iba más a ver que a competir. Lo que me impresionó fue ver a todos los pros de España ahí».
«Si te gusta, lo sabes, prueba, las cosas van yendo solas», propone Julia a ese niño o esa niña que la ven volar con el skate. Este verano participaremos con Julia en la olimpiada de la ilusión.