La izquierda se fragmenta y el PP ofrece ayuda al PSOE

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El gobierno local solo perdió una votación desde junio del 2019. El edil popular Fernández Prado deja el pleno para ir al Puerto

03 dic 2020 . Actualizado a las 22:28 h.

Desde este jueves, cuatro partidos: PSOE, Marea, BNG y Podemos, a través de una concejala no adscrita, se disputan el espacio de izquierdas en el pleno coruñés. Solo hubo una corporación anterior con una composición similar, la de 1979, en la que coincidieron PSOE, Unidade Galega, Partido Comunista de Galicia y Bloque Nacional Popular Gallego. Cuatro años más tarde solo aguantaban los socialistas, que 41 años después son los únicos que mantienen las mismas siglas con una representación significativa.

El riesgo de desaparición o de una pérdida importante de apoyos va a acompañar a los cuatro partidos en lo que resta de mandato, por lo que es probable que las relaciones dentro del bloque de izquierdas -que el año pasado facilitó la investidura de Inés Rey con los votos de PSOE, Marea y BNG- se resquebrajen.

De hecho, ya es así. El tono del debate entre la Marea y los socialistas es desde hace meses de guerra abierta y solo empeoró con la incorporación al gobierno socialista de la exportavoz de Ciudadanos, Mónica Martínez, en septiembre. Ayer no fue la excepción, el propio portavoz del BNG, Francisco Jorquera, muy crítico con los socialistas, denunció «as formas» de algunas propuestas de la Marea y su tendencia a llevar mociones contra concejales concretos, como el portavoz del PSOE, José Manuel Lage, o la propia Mónica Martínez.

Su entrada en el gobierno permitirá a los socialistas presentarse como el partido más centrado de la izquierda en esa carrera hasta el 2023. En ese terreno, el del centro, se encontrará con el PP, al que Lage reconoció durante la sesión como la alternativa.

Los populares, que advierten la fragmentación de la izquierda, tendieron ayer la mano al PSOE. Su portavoz Rosa Gallego, denunció la «debilidad» del ejecutivo, que le ha llevado a prorrogar las cuentas, y su «incapacidad» para negociar con sus antiguos aliados. Están «preocupados» porque preocupa que «esa debilidad», demostrada en los «masivos cambios de competencias dentro del ejecutivo en septiembre, «comprometa la recuperación de la ciudad». Gallego les exigió que «cuenten con el único partido que les puede ayudar», y José Manuel Lage agradeció esa «mano tendida» entre críticas.

Este jueves esa «centralidad» del PSOE funcionó. Con el PP aprobó dos pequeños cambios en las cuentas, y con la Marea una reforma del catálogo de edificios protegidos. Hasta la fecha, al contrario que en el mandato anterior, el gobierno local cuenta sus votaciones por éxitos. Desde junio del 2019 ha llevado 94 asuntos a pleno y ha sacado adelante 93. Solo cayó su propuesta para construir el parque del Agra. Paradójicamente, no la rechazó el PP, sino la Marea con el BNG.

Habrá que ver si ante la fragmentación de la izquierda puede mantener esas cifras con la mano tendida del PP, que perderá a uno de sus puntales en el pleno, Martín Fernández Prado. Tras nueve años, el exedil de Urbanismo y presidente local de los populares, confirmó que dejará su acta de concejal para presidir la Autoridad Portuaria.