Xulio Ferreiro tira la toalla y deja María Pita

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

El alcalde de A Coruña renuncia tras su derrota en las urnas en las elecciones del 26M y no tomará posesión del acta  por razones «políticas e persoais». Vota y opina: ¿Te parece bien que se vaya?

30 may 2019 . Actualizado a las 08:28 h.

Xulio Ferreiro no defenderá desde el palacio municipal de María Pita el proyecto que en la campaña electoral aseguró tener para A Coruña. Acompañado de su equipo de gobierno, ante un público formado por asesores y personal de confianza, el alcalde en funciones y portavoz de la Marea Atlántica confirmó su decisión de «non continuar na corporación» en el próximo mandato y «non tomar posesión» del acta de concejal. Es el tercer alcalde de A Coruña que deja María Pita después de no revalidar el puesto, tras Javier Losada (PSOE) y Carlos Negreira (PP).

Ferreiro justificó su marcha por razones «políticas e persoais». Reconoció que el objetivo era liderar el gobierno. «Non se cumpriu», por lo que dio un paso atrás para que «outras persoas» cojan las riendas del partido e intenten disputar la alcaldía en el 2023.

El todavía regidor explicó que continuará en la Marea como militante y regresará a la actividad docente como profesor de la Universidade da Coruña. También señaló que asistirá a la sesión de investidura para entregar el bastón de mando de alcalde a su sucesora en el cargo, salvo sorpresa la socialista Inés Rey.

El domingo su partido perdió 11.567 votos y bajó de diez a seis concejales, convirtiéndose en tercera fuerza, tras el PP y el PSOE, igualados a nueve ediles. Por detrás quedaron el BNG con dos actas, y Ciudadanos con una.

El veredicto de las urnas supone que la Marea pierda el liderazgo de la izquierda coruñesa y la alcaldía. Ferreiro evitó pronunciarse sobre el posible apoyo a la investidura de Inés Rey, que necesita expresamente los votos de la Marea al quedar por detrás del PP. Lo justificó asegurando que no quiere condicionar decisiones que no le corresponden. La postura del partido la decidirá la asamblea de la Marea, la Rede, que se reunirá para analizar los resultados electorales. 

El precedente

La situación de la candidata del PSOE es similar a la que pasó Ferreiro en el 2015, ya que entonces los populares también fueron la primera fuerza. En aquella ocasión, los socialistas apoyaron la investidura del candidato de la Marea sin poner condiciones.

Ferreiro aprovechó su comparecencia, en la que él y sus ediles se emocionaron varias veces, para reivindicar la labor de su gobierno, y dijo que «a cidade está mellor que hai catro anos». Primero no entró a analizar los motivos de la pérdida de apoyos: «Haberá tempo de analizar as causas», pero después apuntó algunas, externas a él o a su gobierno. Admitió que fue un «mandato moi difícil» por tener que gobernar en minoría -aunque su partido rechazó todas las propuestas de pacto que lanzó el PSOE-, aseguró que se encontraron con una Administración local gobernada con «normas inxustas», lastrada por el «déficit de persoal», y añadió que han sufrido «campañas de desprestixio» que afectaron a sus vidas personales, pero que aguantaron «por dignidade, por non ceder diante das presións».

También planteó Ferreiro que los resultados hubieran sido otros si las elecciones generales no se hubiesen celebrado antes. Solo admitió errores propios -«no lo hicimos bien», dijo- al ser preguntado por el bajón sufrido por las mareas. Los conflictos internos, señaló, son «razóns» que le dieron a la gente para que no los votasen.