Unas gemelas de récord

Pablo Portabales
Pablo Portabales PABLO.PORTABALES@RADIOVOZ.COM

A CORUÑA

30 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Vinieron al mundo el 22 de junio de 1992, en el verano olímpico de Barcelona. Cristina a las siete y veinticinco de la tarde, y tres minutos después, su hermana Ana. En junio del 2010, en el verano del Mundial de fútbol de Sudáfrica, se presentaron a la siempre temible prueba de selectividad y ambas establecieron un récord, casi olímpico y mundial. Ana obtuvo en los exámenes de acceso a la universidad la calificación más alta de toda Galicia, un 9,92, y Cristina se quedó muy cerca, con un 9,214, aunque piensa reclamar. «Es que en Historia saqué un 5,5. Como se trataba de hacer un texto histórico, la valoración es subjetiva, así que espero que me suban la nota», comenta la más habladora de las dos hermanas. Medias de 10 y de 9,79. Ana María y María Cristina Maestro Cortizas , vecinas de la avenida de los Caídos, estudiaron el colegio Liceo. La media de la primera es un 10 y la de su hermana un 9,79. «No, para nada. Más que rivalidad lo que existe es colaboración», contesta Cristina cuando le pregunto sobre si son rivales en el aula. «Lo dijo ella, pero yo hubiese dicho lo mismo», asiente Ana. Su feliz madre es profesora, y su feliz padre, técnico informático. «Tienen sus normas de trabajo. Antes su madre les ayudaba, pero ahora se organizan ellas», comenta Miguel Ángel, el progenitor, que las acompaña a la entrevista. Lo más habitual en alumnos con este tipo de expedientes es que opten por una carrera de ciencias, aunque en este caso Ana tiene claro que quiere cursar Derecho y Cristina la doble licenciatura de Derecho y Administración de Empresas. Estudiante de islandés. No se moverán de A Coruña, aunque no sé si podrán estudiar de la misma forma en la que lo hacían hasta ahora. «Estudiamos juntas, en la misma habitación, pero no revueltas», apuntan ambas sonrientes. Ahí tienen a estas dos máquinas de carne y hueso. Dominan varios idiomas y hasta hacen sus pinitos con el ruso, el alemán, pero también con el sueco y hasta el islandés. «Eyjafjalla», pronuncia perfectamente Ana. «Es una pasada lo bien que dice el nombre del volcán islandés», destaca su hermana. «Es que de ella admiro todo», apunta Cristina. «Yo también, pero ella es más alegre; yo soy más seria, más discreta», asegura Ana. Un pregonero divulgador. El pregón de las fiestas de María Pita 2010 va a tener mucha ciencia. Finalmente el Ayuntamiento decidió que sea el divulgador científico Manuel Toharia el encargado de asomarse al balcón del palacio municipal el próximo 1 de agosto. El responsable de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia no es coruñés, pero desde siempre se siente muy vinculado a nuestra ciudad. Además, se da la circunstancia de que fue el primer presidente de la asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias y este año se cumplen los 25 años de la puesta en marcha del primer museo científico de A Coruña. Lo que es seguro es que los que acudan a la plaza se lo van a pasar bien, porque Toharia es un gran comunicador.

La vida de Venancio Graña Martínez está unida a la educación. Fíjense en este dato: ejerció como maestro durante casi medio siglo y ocupó el cargo de director en colegios públicos durante 34 de esos años. Con motivo de su jubilación, ayer se celebró un almuerzo en el restaurante del monte de San Pedro al que asistieron muchos compañeros, familiares y amigos del homenajeado, incluidos el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez ; el concejal responsable del área educativa del Ayuntamiento de A Coruña, Carlos González Garcés , y el director xeral de Formación Profesional e innovación José Luis Mira , entre otras autoridades. «Me siento muy feliz y muy arropado porque tengo aquí mucha gente», comenta Graña, que en los últimos años publicó diversos trabajos sobre legislación educativa, un tema en el que es un referente. «Como hasta el 31 de agosto tengo que seguir currando, decidiré en septiembre a qué voy a dedicar el tiempo libre, pero pienso publicar algo», apunta mientras se abraza a unos y a otros en el acto de homenaje que le organizaron.